La semana pasada, las cotizaciones de las principales categorías comercializadas en el mercado de Liniers retrocedieron entre 3 y 4%, con respecto a la anterior.
Esto sucedió pese a que la oferta fue de sólo 20 mil cabezas, mostrando una caída de 18% con respecto al promedio móvil de 52 semanas, una fuerte contracción atribuible al paro general del martes. Hay que remontarse a la semana del 1º de mayo, con dos días inhábiles, para encontrar una baja más pronunciada en relación a la media del último año.
A pesar de la seguidilla de retracciones de precios, de ya tres semanas, en la comparación con los valores de hace 30, 60 y 90 días los números lucen saludables. Los precios de machos y de livianos son hasta 4% mayores que hace un mes, entre 1 y 9% en dos meses y entre 9 y 13% en el trimestre.
En el caso de las vacas, los aumentos van del 17 al 67% en términos nominales para los mismos períodos, influidos por la estacionalidad y los negocios con China.
En cuanto al valor real del novillo, los señalados retrocesos, unidos a una alta inflación esperada para septiembre (6%), hicieron que el mes terminara con la pérdida del fuerte salto que se observó en la primera semana.
No obstante, el precio de la última semana resultó 8% mayor al promedio de 52 semanas y quedó 4% por arriba del valor de hace un año.
El análisis mensual
En septiembre, el precio promedio del novillo fue de $45,50, 12% mayor al de agosto y 6% más alto en términos deflacionados.
Septiembre fue el quinto mes consecutivo con aumentos en los precios reales, a pesar de la aceleración de la inflación, impulsada básicamente por la devaluación del período.
Así, resultó 12% mayor al promedio de estos primeros nueve meses del año y 23% más alto que el piso visto en abril. Es el valor deflacionado más alto desde octubre de 2016.
De todos modos, el precio real de la hacienda enfrenta la dificultad impuesta por la mayor inflación y por el hecho de que los nuevos precios todavía no han sido trasladados completamente a los consumidores, en un contexto de recesión y de caída en los ingresos personales.