En los primeros dos días de operaciones de la semana en el mercado de Liniers, los precios de las categorías de machos aumentaron 2-3%, los de vaquillonas perdieron pocas décimas y las vacas recuperaron la mitad del 13% de baja registrado la semana anterior.
Esos aumentos se dieron pese a que ayer los novillos retrocedieron $7 y los novillitos $3, tras la noticia de que la Secretaría de Comercio había pedido que los compradores de Coto se retiraran del mercado.
El martes, con muy baja entrada por las lluvias del fin de semana, los valores se habían disparado generalizadamente, excepto para vaquillonas cuyas cotizaciones se habían acercado raramente a las de novillitos.
La oferta en esta semana apunta a estar 30% abajo del promedio del último año, luego de marcar aumentos en las anteriores tres.
La comparación con los precios nominales de 30, 60 y 90 días atrás indica un crecimiento por encima de la inflación de cada período. Entre 4 y 9% en un mes, 8-12% en dos y 16-20% en tres. No fue el caso de las vacas, a causa de una cuestión estacional.
El precio real del novillo vuelve a ser récord
La firmeza de los valores permitió completar una seguidilla de ocho semanas con sucesivos incrementos en las cotizaciones deflacionadas. Así, se logró superar apenas el récord de la última semana de febrero.
El valor actual supera en 21% a la trayectoria de los promedios móviles de 52 semanas y en casi 50% al precio de hace un año.
Este 50% agregado a la inflación significa que el precio nominal aumentó a más del doble (114%) en un año.
Amenazas del gobierno
El martes se comentó que la firma Coto anunció su retiro del mercado de Liniers, donde es la principal compradora. Habría sido el resultado de una amenaza directa de la Secretaría de Comercio Interior.
Es frustrante pero no es sorprendente que su titular crea que se puede controlar el precio de la hacienda resucitando viejas herramientas totalitarias.
Este tipo de actitudes puede llevar más fácilmente al mercado a operar con precios distintos entre los valores que se conocen y los que se pactan realmente. Esto sería muy malo para todos los participantes y no llevaría ninguna solución al tema del valor de la carne al público.
Tomar esa medida en una semana de muy baja entrada no es prudente ni mucho menos, aún teniendo en cuenta sólo los intereses de corto plazo del gobierno.
Llegados a este punto, parece que en lugar de soluciones, es más fácil encontrar culpables.
Ayer Coto emitió un comunicado desmintiendo aquellas versiones. Efectivamente, en la fecha realizó compras a la vista de todo el mundo.