Para Lamacchia la actividad viene atravesando desde hace un año una crisis muy profunda que se vio agravada por la fijación del 10,5 % al IVA compras y un 21 % para el IVA ventas que genera un saldo técnico que se termina incluyendo en las pérdidas del productor.
«Con la devaluación y teniendo en cuenta que el 70 % del costo del animal es el alimento, hasta hace muy poco el productor según su escala perdía entre $500 y $800 por cada capón que vendía, ahora después de casi seis meses levanto un poco y se equilibró el valor aunque sin llegar a ser rentable en la mayoría de los casos».
Respecto al tema de la importación señalo que la complicación no viene por el lado de los ingresos porque nuestro país no se autoabastece , pero si por el lado de la cuestión de equidad respecto a los temas sanitarios , en particular en lo relativo a países que exportan con subvenciones o que utilizan motivadores de crecimiento y que generan una competencia desleal
«El problema radica en que los cortes importados están congelados desde hace 4, 5 o 6 meses y deben ser vendidos como tales y no como ocurre en los supermercados que los venden como carne fresca que debe ser consumida en 48 horas con el consiguiente riesgo para la salud».
Para Lamacchia no hay un plan para el sector, no saben lo que va a pasar al día siguiente, viven en la coyuntura y están pidiendo contar con una visión que establezca objetivos de mediano y largo plazo y que permita planificar una inversión seria para un sector productivo que es estratégico para el desarrollo del país.
Fuente: Chacra TV