Este virus se asoció a brotes de enfermedad vesicular en cerdas reproductoras y mortalidad neonatal en lechones de Brasil. La mortalidad de los lechones varía, pero puede afectar entre el 5 y 60% de los animales de 1-4 días de vida. La diarrea, entre el 4 y 60% de los lechones de 1-5 días.
Las lesiones aparecen inicialmente como zonas blanquecinas blandas convirtiéndose en vesículas y, luego, en úlceras, lo que determina que también sea una enfermedad diferencial de la fiebre aftosa.
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Si sos productor, transportista, veterinario y estás en contacto con animales, recordá notificar tempranamente las enfermedades que no están presentes como la fiebre aftosa para poder actuar de manera inmediata y minimizar su impacto negativo en caso de aparecer.
Por eso:
– Ante la aparición de síntomas vesiculares en rumiantes y cerdos, notificá inmediatamente al Senasa para que puedan recolectar muestras y enviarlas al laboratorio para su análisis.
– Reforzá las medidas de bioseguridad en granjas.
Fuente: Senasa