Esta situación se dio los dos últimos años. Es así como los stocks e inventarios siguen siendo altos. En relación con el trigo, la relación stock/consumo se encuentra en el nivel más alto desde 1999/2000, según datos del USDA.
A pesar de esta situación, los países continúan produciendo trigo y lo consideran un buen cultivo alternativo. Sin embargo, en EE.UU., la participación de la producción de trigo continúa disminuyendo y hoy está sufriendo una sequía en la zona de las planicies.
Según el USDA, proyectó una producción mundial récord de 758,79 millones de toneladas en su informe de marzo. Las existencias finales fueron estimadas en 268,89 millones de toneladas, contra los 266,10 millones del mes anterior y a los 265,63 millones previstos por los privados.
En EE.UU., el área de trigo disminuyó en los últimos tres años, ya que la soja, el maíz y el algodón fueron más rentables para los productores. Rusia, Ucrania y la Unión Europea hoy representan el 43% del comercio mundial de trigo.
Australia es el país con la reducción más importante de oferta de trigo (-35%), debido al clima desfavorable. La producción de trigo de Australia la estiman en 23,7 millones de toneladas contra 21,2 millones de toneladas el año pasado contra 25,8 millones de toneladas promedio de los últimos cinco años.
Con respecto al consumo, el aumento de la población en el mundo y los precios atractivos deberían hacer subir ligeramente la demanda. Por lo tanto, la relación stock/consumo debería seguir aumentando y presionando los valores internacionales.
Brasil importa más del 50% del volumen que se consume en ese país. Conab estima para esta campaña las importaciones brasileñas en 6,8 millones de toneladas y sin cambios en el área de siembra en 1.916 Mhas. y un crecimiento en el rinde (24,2 qq/ha) que se traduce en una suba de la producción de trigo, que pasó de 4,26 millones a 4,63 millones de toneladas, una suba de 9,2% mientras que le consumo interno se mantiene en 11,29 millones de toneladas y los stocks finales se estiman caigan un 5.9% a 2,07 millones de toneladas según Conab.
En Argentina, el principal proveedor de trigo de Brasil, la producción estimada por Agroindustria se encuentra en 18,5 millones de toneladas con una molienda en 6,2 millones de toneladas y exportaciones en 11,7 millones de toneladas y existencias finales en 1,42 millones de toneladas. Nuestros principales destinos al momento son Brasil (1,74 millones de toneladas), Argelia (1,26 millones de toneladas), Tailandia (704.000 toneladas), Indonesia (663.000 toneladas), Bangladesh (471.000 toneladas) entre otros más.
La demanda externa sigue firme y durante el mes de febrero fueron récord las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior por arriba de 7,5 millones de toneladas. Para esta campaña 2017/2018, según el Ministerio de Agroindustria al 14 de marzo, el sector exportador lleva comprado alrededor de 9,1 millones de toneladas y a la fecha se contabilizan declaraciones juradas de venta al exterior por un total de 8,3 millones de toneladas, el mayor tonelaje en los registros para esta época del año. Hay un potencial enorme para seguir creciendo.
México importó el año pasado por primera vez trigo argentino en un trabajo en conjunto entre el sector privado y público. Ese es el camino y desde el Ministerio de Agroindustria están trabajando para mejorar la competitividad del sector y seguir creciendo en nuevos mercados con una mirada puesta en el mundo.
Más allá de todo el potencial de nuestro país, no todas son buenas para el trigo. Las dificultades que sufrió no solo el productor agropecuario sino todo el mercado durante el gobierno anterior nos llevó a buscar el mejor rinde posible como paliativo al precio y a las políticas erróneas.
Luego de la eliminación de los ROEs y retenciones (DEX) con buen clima para la siembra tuvimos muy buenos rindes, pero la calidad no fue la mejor. Así salimos a buscar una demanda de bajo requerimiento de calidad y esos destinos que no son los más eficientes por desventajas en el flete y el bajo precio que esa calidad implica. Entonces el trigo argentino FOB se vendió en el mercado entre 17/20 dólares menos que el trigo de Francia y de Rusia simplemente para compensar el flete marítimo.
Existen mercados que demandan el histórico «trigo pan» como es el caso de Latinoamérica y el sudeste del continente africano donde tenemos ventajas sobre otros orígenes que nos compiten. Es un mercado de más de 20 millones de toneladas anuales.
Es así como tiene que existir un trabajo conjunto y coordinado de todos los eslabones de la cadena productiva y de la comercialización para reforzar la marca de «Trigo Argentino» y así motivar mejores prácticas agrícolas, potenciar la elección de variedades y el uso de mejores paquetes tecnológicos y lograr un equilibrio superador entre rindes y calidad.
El país tiene que seguir ampliando el área sembrada con trigo por la importancia en las rotaciones de cultivo, porque es de alto impacto en la recuperación y fertilidad de los suelos, en la reducción de las napas, en el control de malezas resistentes y como alimento para la creciente población mundial. La Argentina tiene que estar en el radar, porque hay potencial y tenemos una gran oportunidad por delante.