Argentina, uno de los principales productores y exportadores agrícolas del mundo, eliminó las restricciones de volumen para la exportación de trigo y maíz. Esta medida fue oficializada mediante una resolución del Ministerio de Economía, publicada en el Boletín Oficial este viernes.
La Secretaría de Bioeconomía de Argentina anunció en un comunicado que la derogación de una normativa del 2022 tiene como objetivo eliminar “uno de los instrumentos más distorsionadores del mercado de commodities”.
En este sentido, desde el organismo explicaron que la normativa de 2022, que establecía cupos de exportación para trigo y maíz, pretendía proteger el mercado interno desacoplando los precios locales de las alzas internacionales.
La resolución publicada este viernes “eliminó este instrumento que imponía restricciones a las exportaciones”, aclaró la cartera.
“La normativa eliminada afectaba negativamente el funcionamiento de los mercados de granos, al generar menores precios, producción y exportaciones, y deterioraba la relación con los principales países socios comerciales” y “demostró no ser efectiva para controlar el precio de los alimentos y generó resultados contrarios a los buscados”, indicó Bioeconomía.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario, las proyecciones para la campaña 2023/24 indican que la producción de maíz en Argentina alcanzaría los 47,5 millones de toneladas, mientras que la de trigo se estima en 14,5 millones de toneladas.
Recorte en la producción
La incidencia de la plaga conocida como ‘chicharrita’ provocó una reducción significativa en la proyección de producción de maíz tardío o de segunda para la campaña 2023-24, disminuyendo la estimación en 11,4 millones de toneladas.
Ahora, se espera que la producción de maíz alcance los 47,5 millones de toneladas, de acuerdo con el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) publicado recientemente.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se anticipa que las variedades tempranas de maíz, que se cosecharán entre marzo y abril, produzcan 22,8 millones de toneladas. Sin embargo, la proyección para la producción de maíz tardío o de segunda ha disminuido drásticamente, de 36,1 millones de toneladas a 24,7 millones de toneladas.
La ‘chicharrita’ del maíz es un insecto que transmite el spiroplasma, causando daño irreversible al llenado del grano en las plantas de maíz. Este problema impactó significativamente las expectativas de producción en Argentina, con una estimación actual que se queda muy por debajo de los 59 millones de toneladas proyectados en enero.
Con la reducción de la oferta, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) ajustó la proyección de exportaciones de maíz para el ciclo 2023-24 a 31,5 millones de toneladas. En el mercado doméstico, se estima una pérdida de 2.045 millones de dólares, mientras que la proyección de ingresos por exportaciones disminuye en 1.634 millones de dólares.
Argentina, el segundo exportador mundial de maíz, enfrentó en la campaña agrícola 2022-2023 los impactos de una severa sequía, con una producción de apenas 34 millones de toneladas.
📶 Fuente: infobae.com
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