El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto al embajador argentino en EE.UU., Fernando Oris de Roa
En diálogo con Infobae el embajador argentino en Estados Unidos, Fernando Oris de Roa, manifestó que la Argentina debería «beneficiarse» de la Guerra Comercial entre Estados Unidos y China: «Así los chinos en lugar de comprarle soja a Norteamérica nos la comprarían a nosotros, y eso debería ser una buena noticia para el sector oleaginoso argentino».
«Lo mismo con el resto de los productos que puede vender Argentina al exterior pero, sin embargo, no es percibido de esa forma, y entonces bajan los precios de la soja argentina en Chicago cuando en realidad no tiene que haber una correlación semejante. Esto se va a ir corrigiendo y en la medida que no se resuelva ese conflicto entre Washington y Pekín, nosotros nos vamos a beneficiar», aseguró el embajador.
Además, Oris de Roa admitió que «hay preocupación» en la Casa Blanca por el resultado que arrojarán las próximas elecciones de octubre en la Argentina y afirmó que «el gobierno de Estados Unidos, a cargo de Donald Trump, amigo del mandatario argentino, claramente manifestó en forma pública que desea un segundo mandato para el presidente Mauricio Macri porque está en el camino correcto y que ha comenzado con las reformas que se necesitan, pero que no han concluido».
Tras la firma de acuerdos comerciales resonantes que permitieron reanudar los envíos de limones y carne porcina y bovina desde Argentina a Estados Unidos, y también a la espera de que concluya con éxito la revisión pedida para la reapertura al biodiesel argentino, Oris de Roa comentó que la relación comercial bilateral «es buena aunque la cantidad de comercio que se realiza es pobre, ya que podríamos venderles muchísimo más de lo que le vendemos en la actualidad».
«Necesitamos ventas en muchos más pequeños rubros. El mercado americano está acostumbrado a la variedad, a la novedad y a la innovación. Es un mercado tremendamente curioso, con lo cual siempre hay allí lugar para productos de un país como el nuestro», dijo el embajador.
Atento a la experiencia y las gestiones ya encaradas, Oris de Roa explicó que para los exportadores argentinos «el tema es contar con la contraparte en el mercado americano, o alguien que le diga cómo tiene que ingresar un producto o el programa que tienen los distribuidores y el segmento minorista con 320 millones de habitantes, e ingresos per cápita de USD 53 mil anuales».
Según el embajador argentino en Estados Unidos, más allá de las ventas logradas en limones, el mercado cárnico norteamericano permitiría cerrar negocios de hasta unos USD 250 millones anuales por ventas de carne por unas 20 mil toneladas anuales a arancel cero. Sin embargo, dichas ventas que tienen por destino el envío principalmente de carne para hamburguesas, podrían ser muy superiores en tanto se cumpla con el pago de una tasa del 24%.
El gobierno de Estados Unidos manifestó de forma pública que desea un segundo mandato del presidente Mauricio Macri
Para el caso del biodiesel, Oris de Roa admitió que el tema está en «revisión» por parte de las autoridades del Departamento de Comercio luego de que Argentina impusiera un esquema de retenciones para sus exportaciones, principalmente para la venta al exterior de derivados del poroto de soja. «Estamos negociando con Washington. Hubo un cambio de circunstancias con lo cual se está revisando el caso del biodiesel argentino», admitió el diplomático.
Al respecto, Oris de Roa comentó: «Hay una fuerte oposición de los productores del biodiesel de Estados Unidos. Sin embargo también estamos empujando por el lado político, y yo no pierdo la esperanza de obtener novedades en el corto o mediano plazo».