La Asociación de Fábricas y Distribuidores Argentinos de Tractores y otros equipamientos Agrícolas, Viales, Mineros, Industriales y Motores (AFAT), que agrupa a las empresas multinacionales de maquinaria agrícola presentes en la Argentina, emitió un comunicado sobre la demora en las autorizaciones del Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) para que las empresas puedan importar componentes para las máquinas, como los neumáticos, por ejemplo.
“Si bien estimamos que este año se podrían repetir los volúmenes de ventas de maquinaria agrícola del 2020, de no contar con la disponibilidad de componentes, partes ni máquinas de modelos que complementan nuestra fabricación local, no podremos satisfacer las necesidades de los productores y contratistas argentinos”.
Trámites
El presidente de la entidad, Reynaldo Postacchini, afirmó a Super Campo que “faltan gomas, acero, componentes electrónicos. Las autorizaciones del SIMI son más lentas de lo que necesita el ensamblado. También, su idiosincracia, el productor argentino sale a comprar máquinas a último momento y no podemos entregar el producto terminado”.
Según Postacchini, “el Gobierno no lo hace por malo, sino porque faltan dólares por problemas de balanza comercial. Por otro lado, las empresas proveedoras también tienen sus demoras de entrega por la pandemia. Entonces, un neumático que debería haber llegado en marzo, lo hará en junio, cuando habrá terminado la cosecha”.
“El Banco Nación lanza una línea de créditos pero ya es tarde. El cliente necesita el crédito para comprar y, cuando se lo aprueban, las fábricas no tenemos las máquinas listas”, agregó el presidente de AFAT.
Para Postacchini, “no llegaremos al extremo de no poder levantar la cosecha, pero habrá problemas y no se podrán hacer negocios para que las empresas puedan mantener sus estructuras”.