Si bien se faenaron más animales que en julio, se registró una caída interanual del 10%, ajustada por día hábil, y se redujo la participación de hembras. Si bien las grandes tendencias siguen sin alteración, esto no significa que la continuidad del cepo por un tiempo prologando no termine impactando en las decisiones de los ganaderos.
En agosto se faenaron 1,13 millones de cabezas, 6% más que en julio pero 5% menos que un año atrás. Ajustando por días hábiles, la caída interanual fue del 10%.
La participación de hembras fue de 43,6%, tres décimas menos que en julio y 1,1 puntos debajo de agosto del 2020.
Las grandes tendencias siguen sin haber sido alteradas por el toqueteo de las exportaciones, iniciado a mediados de mayo.
La faena de hembras lleva un año por debajo de su comparativo interanual mientras que la de machos entró en terreno negativo hace 4-6 meses, según la manera de analizarla.
Observando la faena por categoría, las cuatro principales siguen un rumbo también negativo, aunque menos marcado en novillitos que en novillos; lo mismo sucede comparando vaquillonas con vacas.
Faena por dentición
En el análisis de cada categoría por dentición, la evolución interanual muestra que no hay grandes diferencias en el comportamiento en novillos y vacas de entre 6 y de 8 dientes ni en novillitos y vaquillonas de entre 2 y 4.
Esto no significa que una medida sostenida de restricción de exportaciones no termine impactando en las decisiones de los ganaderos. Puede ser que, hasta ahora, éstos no consideren viable su mantenimiento.