Las diez mayores empresas y grupos de la Argentina procesaron unas 281 mil cabezas, 50 mil menos que enero, con un retroceso de un punto en la participación sobre el total nacional. El Grupo Beltrán y Swift volvieron a encabezar los rankings por planta y titularidad de animales, respectivamente.
Las diez principales empresas o grupos frigoríficos de la Argentina procesaron 281 mil cabezas en enero, unas 50 mil menos (15%) que en enero, con una participación del 27% sobre el total nacional, un punto menos que en el mes anterior.
Cabe destacar que la faena total del país cayó en febrero 12% intermensual.
En el segundo mes del año, el Grupo Beltrán y Deltacar volvieron a liderar el ranking, seguidos por el Grupo Mattievich y Swift, que intercambiaron posiciones. Vale destacar que el resto de los operadores son los mismos que vienen figurando entre los diez desde diciembre último, aunque se registraron varios cambios de posiciones.
En el bimestre, Beltrán, Deltacar y Swift lideran las posiciones. Los diez primeros faenaron el 27% del total nacional del período.
Por titularidad de la hacienda
Al considerar la faena por la propiedad de los animales, los líderes procesaron en febrero algo más de 218 mil cabezas, unas 46 mil menos que en enero. La participación sobre el total nacional fue del 21%, un punto menos que en el mes anterior.
Swift se mantuvo al tope de la tabla, mientras que Coto y Gorina intercambiaron posiciones. Al igual que en el ranking por planta, el resto de las empresas también se repiten en relación a enero, y el único intercambio de posiciones fue el de La Anónima y Cía. Bernal.
En el bimestre, se repiten los mismos diez jugadores que en la estadística mensual, con el solo cambio de posiciones de Cía. Bernal y La Anónima.
La participación sobre el total nacional, es del 22%.
Para tener en cuenta
Como venimos comentando, el hecho de que los primeros diez titulares de faena representen un porcentaje menor sobre el total nacional que el de las diez principales plantas o grupos de plantas, significa que la atomización de la titularidad de la faena es aún mayor que la de las plantas, lo que repercute en una menor incidencia de los más grandes operadores en la formación de los precios.