En la última década el sector agropecuario argentino perdió 4640 empleos formales al registrar 332.772 trabajadores en febrero de 2018 –último dato oficial publicados por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social– versus 337.412 diez años atrás.
Vale tener en cuenta que, al momento de confeccionar estadísticas laborales, el empleo agropecuario no sólo abarca a la agricultura extensiva, ganadería y tambos, sino también a actividades muy diversas como legumbres, hortalizas, olivos, caña de azúcar, tabaco, flores, apicultura, servicios de contratistas agrícolas y de inseminación artificial, entre muchos otros.
Otro sector que destruyó empleos en la última década es el pesquero –con una pérdida de 2108 trabajadores–, mientras que la minería creó apenas 9987 puestos de trabajo en el período.
Es probable que el factor común detrás de la dinámica de empleo registrada en esas actividades económicas sea la creciente automatización de procesos impulsada por avances tecnológicos. Los tres rubros –agro, pesca y minería– son los principales generadores netos de divisas de la economía argentina.
Otro sector económico que en la última década registró una pobre performance en la creación de empleo formal fue la industria manufacturera con apenas 6338 puestos de trabajo nuevos. En este caso, además del avance tecnológico, en algunas situaciones podría estar reflejándose el fracaso del modelo de sustitución de importaciones.
En la última década, el rubro “contrucción” –que comprende no sólo edificios, sino también toda obra de infraestructura– creó 59.207 empleos formales, buena parte de los cuales se explican por empresas contratistas que realizan obras públicas nacionales, provinciales o municipales.
Los principales motores del empleo privado formal en la última década fueron los servicios, con el comercio a la cabeza, que creó 167.864 nuevos puestos de trabajo, seguido por los servicios de salud (+91.352), de enseñanza (+82.206), servicios de transporte de cargas, de pasajeros, correo y telecomunicaciones (+75.073), hoteles y restaurantes (+54.736) y servicios sociales y comunitarios (+48.412) (este último rubro comprende desde recolección de residuos y organizaciones sindicales hasta producciones audiovisuales, artísticas, deportivas, gimnasios y servicios fúnebres).
En la última década se crearon en total 657.137 nuevos puestos de trabajo en el sector privado registrado argentino, de los cuales el 79% se explican por los servicios antes mencionados.