“Cada vez hay más gente involucrada en la cadena de agronegocios y emprendedores dispuesto a capitalizar los conocimientos de este nuevo proceso que comenzó a transitar la ganadería”, afirmó Roberto Guercetti, titular de Conecar y directivo de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF), organizadora del evento desarrollado días atras.
Optimista, este empresario anticipó que el año va a cerrar en el medio de una tracción para alcanzar nuevos mercados cárnicos en el contexto externo y con un consumo interno que ha llegado a su techo.
“Por ahora, son solo 300 mil toneladas las que nuestro país está exportando, pero el marco de esta abierto para un desarrollo de expectativas muy importantes. La ganadería irá más allá en un contexto de mediano plazo y el intercambio mundial vuelve a poner a la Argentina como protagonista para las grandes naciones compradoras de carne bovina”.
Guercetti, encabezó un circuito de charlas técnicas que avanzaron sobre las últimas novedades en sistemas y manejo de recrías, patio de comidas automatizados, uso de subproductos y mercados de futuros ganaderos. “Hemos visto los avances en los sistemas de innovación, investigación y desarrollo que viene alcanzando el segmento ganadero en este último año. Siempre partiendo de la genética, que nos sigue colocando en los primeros lugares del mundo”, resaltó agregando que la tecnología en instalaciones para estos sistemas de engorde a corral, ya hace punta en Argentina.
El dato, fue compartido un gran número de empresarios que buscan ser la generación del cambio y ya han comenzado de divisar un horizonte más promisorio que se viene reflejando en nuevas inversiones.
“Somos la región elegida para producir proteína animal y compartimos este privilegio con los principales países vecinos con actividades pecuarias de Sudamérica”, destacaron varios referentes del sector. Por ahora, se está notando la tracción por parte de la exportación, una fuerte proyección de la cuota 481 y una ocupación de novillos en los corrales que superan el 20 o 30 %, en contraposición a los animales livianos o de consumo que se veían antes. “Hay un movimiento de los frigoríficos exportadores por el negocio que crece día a día. Todo indica que se está comenzando a volver sobre los pasos el período 2005/06 donde la exportación de nuestro país rondaba las 700 mil toneladas”, anticipó Guercetti.
Este directivo, estimó que el mercado externo está en pleno desarrollo y en disparidad con el segmento interno que tiene un techo debido al alto consumo de carnes de Argentina.
“A pesar que -lo interno- se lleva el 90 % de la producción, la oportunidad de los grandes compradores es vital para el desarrollo productivo. China manda y abre mercados que complementan los diferentes cortes y ofertas”, subrayaron.
Mientras tanto, la CAF inició el recorrido hacia una transmisión de conocimientos, que tiene como pilares la eficacia y eficiencia en las conversiones de los sistemas productivos, teniendo en cuenta que todavía los números no están muy firmes.
“Las integraciones van hacia adelante. Se viene una cadena cárnica que va a simular mucho a los segmentos avícolas y porcinos que lograron entender que un eslabón solo es muy difícil de sostener. Se trata de una ganadería integrada en todas sus regiones, donde –sin dudas- el Norte y la Mesopotamia serán grandes productores de carne vacuna, en poco tiempo”, resumió Guercetti.
El feedlot como modelo de negocios para ganar mercados
Cada día los sistemas ganaderos reciben mayores requerimientos y nuevos protocolos. Según la Cámara Argentina de Feedlot, los nuevos lineamientos se darán en términos más veloces. “Es necesario estar preparados”, consideró el presidente de la CAF, José Luis Triviño sosteniendo que hoy los números indican todo.
“El 65 % de la faena sale de corral, cuando en la década del ´90 este sistema de cría significada solo el 2 o 3 %”, señaló Triviño agregando que hay que prepararse para que esta cifra en 5 años alcance el 80 % y los procesos de exportación avancen con más prevalencia sobre Europa, los países del Sudeste Asiático y los Emiratos Árabes que no solo están interesados por el volumen, sino también por una alta calidad cárnica.
“En Argentina, el único mecanismo que puede llevar a una producción de estas características es el feedlot y requiere de un trabajo de innovación y renovación continuo”.
Triviño, dio por cerrada la discusión sobre el tipo de carne que produce la Argentina. “No sirve de nada detenerse en analizar si son cortes de corral o terminados con pasturas. Se trata de hacienda de excelente calidad, que es reconocida por los diversos mercados. Más allá que actualmente la carne de feedlot se paga entre un 10 o 20 % más, es objetivo debe centrarse en posicionar los productos, vender a los mejores precios y trabajar en conjunto”, subrayó el directivo.
Aumenta el consumo
“Cada vez se hace más importante y necesaria la introducción de un proceso de crecimiento del animal –previo a su engorde- para poder producir novillos”, resaltó el investigador del Conicet y experto en producción de carne, Darío Colombatto.
El especialista en manejo de recrías, advirtió que es imprescindible ponerle más kilos arriba a cada ternero que se produce con el objetivo de actuar –aunque sea en defensa propia-, teniendo en cuenta que con un crecimiento poblacional lento, Argentina suma cerca de 500 mil habitantes por año, que quieren consumir carne.
“No se puede esperar a bajar el consumo interno o afectar los saldos exportables. Hay que actuar en forma preventiva frente a una posible escases; y por medio de herramientas de recría que aseguran el crecimiento de los animales, en huesos y músculos sin que se produzca un engrasamiento precoz”.
El catedrático de la Universidad de Buenos Aires (UBA), estimó que la cadena está trabajando en encontrar las herramientas de financiación, para que este “costo extra” que muchos productores no pueden afrontar, tenga una vía de salida. Es decir, con la misma cantidad de animales que se producen por año, se puede generar más carne por unidad. “Lo bueno es que la exportación más elevada, busca cortes de novillos, vacas y animales pesados. Para alcanzarlos hay que pasar por la recría. De a poco, se ve que la industria está empujando para que esto sea un negocio, un eslabón muy necesario, donde el novillo apunta a mejores precios”, resaltó al cierre el Ing. Colombatto.