El balance de 2017 para el mercado de compraventa de campos está dejando un sabor agridulce entre los operadores inmobiliarios. Por un lado, con los inversores esperando el resultado de las elecciones pasadas, se resintió la actividad. Por otra parte, despejado el horizonte político con el triunfo del macrismo, comenzó a haber un mayor movimiento, que para los operadores podría presagiar más negocios para 2018.
«Este año fue inferior al año pasado. Se cierra con un 30% menos de operaciones. Todo el mundo se pasó el año esperando las elecciones para ver qué ocurría con Macri y Cristina», contó a LA NACION Federico Nordheimer, director de la inmobiliaria rural que lleva su apellido. Nordheimer precisó que, tras las elecciones, «en el último mes hubo más movimiento que en todo el año». En esta línea, proyectó 2018: «Tiene que ser mejor porque este gobierno demostró que tiene fuerza y la gente cree en esto». Para Nordheimer, si los precios de los granos se mantienen, hay rentabilidad y una buena cosecha, «el campo va a tener ingresos».
«Hay más trabajo, más actividad, pero falta el cierre [del negocio]. Hubo muchas propuestas de compras que no llegaron a los niveles que querían los vendedores [en valores]», analizó Beláustegui. Opinó que si en 2018 no se mantiene el mismo nivel de inversión financiera en el mundo, marcando una diferencia con 2017, «va a haber algún rebote y un reflujo de dinero hacia la inversión en tierras».
Respecto de los precios en el mercado, un informe de L.J. Ramos Brokers Inmobiliarios señaló que el año cierra con valores que en general no cambiaron respecto del año pasado. Puso estos ejemplos: «La zona núcleo maicera ronda los 15.000/16.000 dólares por hectárea; campos ganaderos de la cuenca del Salado, 2500/3000 dólares por hectárea, y el oeste de Buenos Aires, 5000/8000 dólares por hectárea, igual que el año anterior», precisó.
Según esta firma, luego de las elecciones «se reanimó la respuesta a publicaciones y ofrecimientos. Sin ser una panacea, el clima de negocios mejoró con algún interés concreto por parte de los inversores, mayor recorrida de campos y algunas negociaciones incipientes». Para 2018, en esa empresa prevén un mercado de campos «con mayor fluidez».
Para L.J. Ramos, los excesos hídricos influyeron en el mercado de 2017. Además, advirtió que la ley de tierras continúa limitando a los extranjeros.
Mariano Maurette, de la división campos de Álzaga Unzué & Cía., consideró que si bien «la actividad de 2017 fue mejor que la del año pasado» todavía «cuesta mucho el cierre de las operaciones».
«Para 2018 esperamos que la gestión del Gobierno muestre algunos logros, sobre todo en su lucha contra la inflación, ya que de esta manera el efecto contagio debería repercutir favorablemente en nuestra actividad», señaló Maurette.
Los precios en el mercado de tierras
16.000
Dólares
Es el valor de la hectárea en la zona agrícola núcleo en el norte de la provincia de Buenos Aires.
3000
Dólares
Es el precio de una hectárea en la región de cría vacuna en el centro-sudeste bonaerense, en Rauch y Ayacucho, entre otras localidades.
8000
Dólares
Hasta ese valor cotiza una hectárea para producción mixta, agrícola-ganadera, en zonas del oeste de la provincia de Buenos Aires. Según operadores, los excesos hídricos afectaron este año al mercado.