Desde el inicio de la campaña gruesa en el mes de noviembre la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima que las pérdidas en soja y maíz alcanza a la fecha los 11 millones de toneladas como consecuencia del déficit hídrico en el desarrollo de los cultivos.
La entidad, redujo a partir de la publicación del Panorama Agrícola Semanal (PAS) en 7 millones de toneladas la producción de la oleaginosa -una pérdida de 42.000 millones de pesos para los productores al precio de este jueves- y en 4 millones la del grano con destino comercial para el cereal, equivalentes a 12.400 millones de pesos según los valores del mercado.
“Clima seco y elevadas temperaturas continúan afectando la producción de soja en casi todo el centro y sur de la región agrícola” explica el reporte bursátil. Algunas precipitaciones que acaecidas en la principal región agrícola del país determinan “una condición hídrica de regular a sequía” en la provincia de Buenos Aires. De allí, que “el cultivo ya presenta daños irreversibles que incluso podrían acentuarse durante los próximos días”, advierte el informe.
Por su parte en “Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos además de las mermas en rendimiento ahora se suma el riesgo de pérdida de gran parte del área sembrada como soja de segunda, que fue récord durante la presente campaña”, amplía el PAS. Inversamente en la región NOA la oferta hídrica es buena, cuando no excesiva, como ocurre en la provincia de Salta.
En esas condiciones la entidad estimó que se reduce la proyección de cosecha para la oleaginosa que estima ahora en 47 millones de toneladas, 3 millones menos que en lo esperado en su último informe. Cifra que representaría 10,5 millones de toneladas menos de soja respecto de la campaña anterior y 7 millones por debajo de lo estimado al inicio del ciclo 2017/18.
Menos maíz comercial
Como sucede con la soja, “los lotes de maíz transitan el período de definición de rendimiento bajo reservas hídricas regulares en parte del país, por lo cual se produjo una baja en las expectativas de rendimiento para la actual campaña”, señala el PAS.
“Frente a este escenario la proyección de producción se reduce en 2 millones de toneladas respecto a nuestro informe previo”, detalla el PAS, por lo que el resultado estimado de la cosecha se ubica en 37 millones de toneladas, cifra que resulta en 4 millones de toneladas menos que la estimación realizada al inicio de la campaña
La diferencia en el panorama del cereal se da en el norte del país “donde las reservas hídricas son adecuadas y gran parte de los cuadros conserva una buena condición”. Con todo la Bolsa remarca que el “clima de las próximas semanas será clave para evaluar el potencial de rendimiento de los lotes tardíos a lo largo de toda la región agrícola, los cuales están iniciando su período crítico”.