Las cepas del virus SARS-CoV-2 pueden sobrevivir en carne congelada hasta 30 días, lo que enfatiza la importancia del saneamiento y la higiene en la cadena de suministro de las proteínas animales, señaló un estudio de científicos norteamericanos.
Los investigadores de la Universidad de Campbell (Carolina del Norte), Universidad de Texas Tech, la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill inocularon carne de pollo, de bovino y de cerdo congelada con virus sustitutos y después los almacenaron en una temperatura de refrigación (4°C) y congelación (-20°C).
Las cifras variaron entre los diferentes tipos de carnes, pero hubo una mayor reducción en la contaminación a temperaturas refrigeradas ante las congeladas.
Los hallazgos del estudio muestran la presencia viral en alimentos contaminados y su posterior exposición y transmisión, dijeron los autores, señalando que la declaración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tal transmisión es poco probable aún no está respaldada por evidencia científica.
«La sobrevivencia de sustitutos virales del SARS-CoV-2 como Phi 6 durante largos períodos de tiempo en algunos productos cárnicos a temperaturas de refrigeración o congelación es un hallazgo preocupante”, dijeron los investigadores.
«Enfatiza la necesidad de un saneamiento e higiene riguroso en la producción de carne en la faena, el transporte, el procesamiento y la distribución», agregaron.
Los científicos reconocieron el uso limitado de los sustitutos, y señalaron que su meta era el de examinar la persistencia del virus en carne refrigerada y congelada.
Ellos recomendaron el desarrollo de estudios adicionales, utilizando SARS-CoV-2 real para examinar su supervivencia en una variedad de productos cárnicos y agrícolas.
La investigación fue publicada en Applied and Environmental Microbiology, una revista de la Sociedad Estadounidense de Microbiología.