A través de la Resolución 130/2020 publicada este martes en el Boletín Oficial, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación estableció los nuevos criterios que regirán para el reparto del próximo ciclo de la cuota Hilton, que comienza el 1° de julio próximo y finaliza el 30 de junio de 2020.
Según esta normativa, los frigoríficos y grupos de productores interesados en participar del cupo de exportación a la Unión Europea de 29.500 toneladas de cortes premium con arancel preferencial, tienen un plazo de 10 días para inscribirse a través de la Plataforma de Trámites a Distancia (TAD), en el formulario “Solicitud para acceder a una licencia de exportación – Cuota Hilton 2020/2021”.
El Gobierno dispuso que, para la asignación de los cupos, se tomará como parámetro el total exportado con destino a Hilton en los tres últimos ejercicios (2017, 2018 y 2019).
De esta forma, modificó una de las últimas resoluciones que había tomado el exministro Luis Etchevehere, y que no solo asignaba los cupos en función de los envíos a la Unión Europea, sino que contabilizaba a todo el comercio exterior, lo que había generado quejas en muchos actores de la cadena.
Fuentes de la industria cárnica señalaron que el esquema que se retomó ahora es “más lógico” y valoraron que, en el caso de Córdoba, significa que el único frigorífico exportador de Hilton –Logros, de Río Segundo– como mínimo mantendría la cuota que le fue asignada el año pasado, aunque podría ser superior ya que el cupo del ciclo que está terminando fue inferior al de los anteriores.
Máximos y mínimos
La resolución también establece que las empresas de las categorías Industria y Proyectos Conjuntos nuevos no podrán llevarse más del 10 por ciento de la cuota total asignada para cada categoría, mientras que el mínimo a asignar no podrá ser inferior a 50 toneladas para industrias y 12 para grupos ganaderos.
En el caso de postulantes nuevos, el máximo de toneladas a asignar no podrá exceder las mil toneladas, mientras que para los proyectos conjuntos no podrá superar las 100 toneladas.
Las firmas nuevas de Ciclo 1 y Ciclo Completo podrán aspirar a 300 toneladas como máximo, y las de Ciclo 2 a 200; los proyectos conjuntos tendrán un techo de 25.
Para conocer más detalles de la resolución y sus anexos: https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/230751/20200616.
Retenciones
Por otro lado, el presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía, le pidió al Gobierno que elimine las retenciones a las carnes debido a un contexto financiero complicado para las empresas, provocado por una faena alta, que se contrapone con una demanda interna castigada y exportaciones con precios internacionales bajos.
“Por eso consideramos más que conveniente la quita de derechos de exportación, también para la carne de cerdos. Eso mejoraría la competitividad de ambas cadenas que vienen perdiendo ingresos, lo que afecta la renta de las empresas y atenta contra el sostén del empleo”, explicó Urcía.
En mayo, de acuerdo con datos de la Dirección de Control Comercial Agropecuario, se faenaron 1.167.991 ejemplares, lo que significa un promedio diario de 58.400 cabezas, 1,5 por ciento más que en marzo y con una mejora también en el peso de faena.
La exportación, en tanto, se incrementó en cantidades en el primer cuatrimestre, pero con una caída “dramática” de la capacidad de compra de los frigoríficos, según Urcía.
Si bien la reducción de los precios no fue tan marcada (de 5.141 dólares por tonelada hace un año a 4.949 dólares en la actualidad), el problema es que los derechos de exportación pasaron de tres pesos por dólar a nueve por ciento, y a eso se suma una inflación interna cercana al 50 por ciento.
“En síntesis, crecieron las exportaciones, pero se redujo el poder de compra que generaron esas ventas y, a su vez, la participación de la exportación en la faena se redujo a 23 por ciento cuando en el último cuatrimestre del año pasado fue 30 por ciento”, detalló Urcía.
Por eso, es el consumo interno el que está absorbiendo los altos volúmenes de faena, pero a costa de precios que no suben y que incluso, en algunos casos, bajan.
“La cantidad de animales faenados ayuda a mitigar los efectos de la crisis económica que tanto afecta a la sociedad pero a costa de un menor ingreso y de una caída en la rentabilidad de una cadena que cruje, esto habrá que tenerlo muy en cuenta en el futuro cercano”, advirtió Urcía.
Por eso, insistió en que sería “oportuno” quitar los derechos de exportación para que en esta situación de “precariedad”, la exportación de carnes se convierta en el instrumento necesario para sostener los actuales niveles de producción y de empleo.