La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) realiza semestralmente un informe denominado «Composición de precios». En él, la economista Natalia Ariño, explica la carga tributaria que hay en productos como la carne de vacuno. «Por cada kilo que compramos, nos comemos 250 gramos en impuestos”, explica Es decir, que la cuarta parte de son impuestos. «Esto tiene que ver con el peso de los impuestos que vivimos en Argentina», añade.
Del precio del kilo de carne, la cría representa el 26%, el feedlot o cebadero el 31%, el matadero llega a ser del 4%, la carnicería el 15% y los impuestos el 24%. Otra forma de expresarlo indica que impuestos representan el 24% del precio, el 60% son costos de la cadena y 16% ganancias. “Cuando hablamos de costos incluye muchos factores: la compra de los animales, la luz, los sueldos de los trabajadores, el alquiler de los campos o locales, los fletes, entre otros”, explica Ariño.
El informe muestra que 1 de cada 4 pesos que pagamos por nuestros alimentos son impuestos. En promedio, los impuestos nacionales representan el 80%, impuestos provinciales 16% y municipales 4%.
Es importante aclarar que el hecho de que un eslabón tenga mayor participación en la composición del precio, no significa necesariamente que sea el eslabón que más gane, sino que está relacionado con los procesos, escalas, ganancias y costos que tiene ese eslabón.
Fuente: eurocarne.com
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