La faena argentina totalizó 1,2 millones de cabezas en agosto, 3% menos que en julio y 5% más que hace 12 meses, tal como informamos en nuestra Noticia del día del miércoles 4 de septiembre.
Como en los tres meses comparados el número de días hábiles fue el mismo, no hay diferencias en los movimientos si se considerara el procesamiento por día de trabajo.
Cambio de señales
Hace como un año veníamos observando una clara moderación en la faena, más marcada en el caso de los machos, sobre lo cual insistimos sobradamente.
Para el año terminado en junio, la faena total dejó de crecer con respecto a un año atrás, desde el +10% anotado en junio de 2018.
Este total se componía de una caída de 6% en el caso de los machos y de un número todavía positivo para las hembras de 7%.
En julio, a contramano de esa tendencia de moderación de un año de vigencia, los números volvieron crecer, ayudados por la mayor cantidad de días hábiles.
En el caso de machos, la disminución interanual se redujo al -3% y para las hembras mostró un crecimiento de nada menos que 28%.
Concluíamos que, dada esta evolución, había que seguir relojeando cuidadosamente lo que ocurriera con posterioridad, ya que los números de un solo mes, de por sí variables, no podían ser determinantes.
Finalmente, en agosto se dio marcha atrás, al menos parcialmente, con ese movimiento alcista.
Si bien el número de machos se sostuvo con respecto a julio, con una faena total algo menor, como se dijo, mostró un crecimiento interanual de 1% tras once meses de situarse en terreno negativo.
Sin embargo, la moderación en este caso vino del lado de las vacas que, con 7% menos que en julio, volvieron a mostrar el rumbo de disminución en las comparaciones interanuales, al caer del 28% mencionado al +10%, en línea con lo sucedido en los meses precedentes.
Participación de hembras
El porcentaje de hembras en la faena, dato que viene generando tanta preocupación, tuvo su pico en abril con 52%, pero a partir de allí comenzó a ceder mes tras mes, hasta alcanzar 47% en agosto. Es la primera vez, desde hace un año, que la comparación interanual, tomada de a un mes, atraviesa hacia abajo la tendencia tomada de a 12 meses.
De alguna manera esto refleja la baja consistencia de los numerosos llamados de atención relativos a una supuesta e imparable liquidación de hembras.
Comentarios finales
Los números de agosto postergan cualquier conclusión derivada de los de julio, aunque no los desvanecen. Tendremos que seguir monitoreando esta variable relevante de la ganadería en tiempo real.
De todos modos, si consideramos que dos tercios de la faena de agosto transcurrieron tras la sorpresa del resultado de las PASO, los números lucen menos pesimistas de lo que se podría haber pensado.
No obstante, somos partidarios de darnos un tiempo antes de resolver si estamos en medio de un cambio de fase en el ciclo ganadero o si atravesamos indicadores atípicos dentro de una tendencia de más largo alcance.
