En febrero se despacharon para faena 1,02 millones de animales, marcando bajas del 12% frente a enero y del 2% en la comparación interanual.
Sin embargo, dadas las particularidades de siempre de febrero, por su corto número de días, y las de este año en particular, cuando los feriados de Carnaval no interrumpieron las tareas habituales, las comparaciones que tienen en cuenta la cantidad de días hábiles muestran una caída de sólo 3% en relación a enero y del 12% frente a febrero de 2018.
El mes pasado fue el cuarto, de los últimos seis meses, con caídas interanuales en la faena total.
La participación de las hembras mostró un crecimiento marginal a 48,5%, tres decimales más que en enero.
El crecimiento se debe a que el despacho de hembras se redujo 11% respecto de enero, 1 punto menos que el despacho total.
En forma interanual, las hembras crecieron el 5%, con un comportamiento muy diverso según categoría; las vacas aumentaron 29% mientras que vaquillonas y terneras se redujeron (3 y 31%, respectivamente).
Tendencias de moderación
En los últimos 6/8 meses se observa que los aumentos interanuales en la faena cada vez son menores. En el caso de machos, esta tendencia fue mucho más marcada, habiendo pasado de +4% en septiembre de 2018 a un número apenas negativo en este recién terminado febrero, para la serie de promedios móviles tomados de a 12 meses.
Para la misma variable, las hembras se movieron a un ritmo parecido, pero desde un nivel más alto: de +14% en septiembre de 2018 a +11% en el último mes.
Sumando todo, la faena total pasó de +8 a +4% entre los mismos meses.
En el diferente movimiento entre machos y hembras yace buena parte de la explicación del constante aumento en la participación de vientres en el total sin que nos haga encender las alarmas respecto de una liquidación.
También hay que hacer notar que la mayor cantidad de hembras en febrero responde a un fuerte aumento en la matanza de vacas (29%) pero con una reducción en la de vaquillonas (3%) y de terneras (31%).
Desde otro punto de vista, en los últimos 12 meses se faenaron 400 mil vacas más que en el año previo y 200 mil vaquillonas más, sin cambios en el número de terneras. Estas 600 mil hembras faenadas de más, que componen el 1,5% del stock total de vientres a marzo de 2018, no pueden poner en riesgo el curso del stock ganadero, especialmente si se tiene en cuenta que un tercio de las vacas no pare.