En diciembre se despacharon a faena 1,1 millones de cabezas, que representan 2% menos que en noviembre y 4% más que hace un año.
Pero si se hace el cálculo basado en los días hábiles de cada período, la variación fue más alta, +8% en relación a noviembre y +10% en relación a doce meses atrás. Es el 14° mes consecutivo en que la faena, ajustada por días hábiles, se manifiesta mayor en forma interanual.
El porcentaje de hembras en la faena fue de 45,3%, que es el nivel más alto desde enero de 2015 para un mes aislado. Conviene aclarar que en ese momento la fase era de reducción de tal porcentaje, a diferencia de la actual.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la actual fase de crecimiento de la participación de hembras, que se observa desde agosto de 2016, lleva una pendiente mucho más suave que la del incremento anterior, que se extendió a lo largo de los años calendario 2012-2014.
Las variaciones interanuales de las faenas tomadas de a un mes, de a tres meses y de a 12 meses, en diciembre fueron menores a sus equivalentes a noviembre. De ahí que calificamos la moderación en esta fase de aumento.
Lo mismo cabe decir si se hace este análisis para machos y hembras por separado.
Pero mientras la de machos se redujo en seis puntos para un mes y tres para el trimestre, la de hembras sólo lo hizo en 4 y 1, respectivamente.
De esta manera, el año calendario terminó con 12,8 millones de cabezas despachadas a faena, 8% más que en el año anterior.
En el último trimestre, las 3,4 millones de cabezas observadas resultaron 10% más en forma interanual y 11% por encima si se tienen en cuenta los días hábiles.
Seguimos pensando que esta fase de mayores faenas no implica un cambio en las decisiones de los ganaderos para reducir sus explotaciones, sino que se relaciona más con el aumento del stock estimado para los últimos años.
La más suave tendencia del crecimiento de la participación de hembras, colabora en esta interpretación.