En junio, la faena argentina fue de 1,15 millones de cabezas, 2% menos que en mayo y 12% más que hace 12 meses. Sin embargo, si se ajusta por el número de días hábiles, la comparación marca aumentos del 8% con respecto al mes pasado y del 18% en la medición interanual.
De este modo, ya son 16 meses continuos con aumentos interanuales, aunque su ritmo no se haya incrementado.
La variación interanual en la faena total promedia ocho puntos tomada de a 12 meses móviles y 10 puntos si se evalúa de a trimestres móviles. En el caso de los machos, los mismos cotejos arrojan 5 y 6% y para las hembras 13 y 15%.
Lo más llamativo de la faena de junio es que la participación de las hembras alcanzó a 47%, número no visto desde mediados de 2014, cuando la fase de crecimiento anterior llegó a su pico y luego se tornó decreciente durante casi dos años.
Apagón estadístico
Lamentablemente, la cantidad de animales faenados se está analizando con un número proveniente de una fuente confiable, porque van dos meses que Senasa interrumpió la emisión de datos.
El Estado debería velar por la transparencia del mercado y ofrecer buena información y en forma oportuna, es clave para ello.
Si bien la actual Dirección de Control Comercial Agropecuario (ex SUCCA) ya difunde sus estadísticas de faena, no se puede saber si la base de plantas faenadoras es la misma que utilizaba Senasa (probablemente no) con lo que no permite confeccionar series consistentes de largo alcance.