La participación de las hembras fue de 42,2%, unos dígitos menos que en los últimos doce meses. La retención es menos fuerte pero el retroceso no resulta preocupante.
En septiembre se despacharon a faena 1,07 millones de animales, 3% menos que en agosto pero 11% más en la comparación interanual. Si se toma la faena promedio diaria, para tener en cuenta el número de días hábiles, se verifica 1% de aumento en relación a agosto y un sólido 16% de incremento frente a un año atrás.
Hace un mes comentábamos que la faena, dentro de valores superiores a los de hace 12 meses, parecía estacionarse o amesetarse. El aumento de este último mes hace que en todas las maneras en que la medimos y comparamos (mes por mes, de a tres meses y de a 12) refleje una clara tendencia de incremento.
Esto es válido tanto para los totales como si discriminamos entre machos y hembras. En los últimos meses, los aumentos para machos son más marcados que en el caso de hembras.
Septiembre fue el décimo mes, entre los últimos once, que muestra un crecimiento interanual.
Sólo febrero fue la excepción: la explicación puede ser que el anterior era de año bisiesto, con un día hábil más, con lo que la faena diaria de este año fue 3% superior al del febrero previo. Esta serie continuó a otros 13 meses en que la faena caía en forma interanual.
Por otro lado, un indicador que muestra una arista distinta de la tendencia de la faena es el de la participación de hembras en el total. En septiembre fue de 42,2%, 6 décimas menos que en agosto, mientras que en el último trimestre fue de 42,6 y en 12 meses de 42,8%. Es decir que hace once meses está estable en el eje de 43% (algunas décimas por debajo o por arriba de este eje, según el mes) sin ningún crecimiento preocupante.
En conjunto, seguimos opinando que la faena muestra una retención menos fuerte pero que no estamos ante un horizonte de retroceso hacia el futuro cercano.