La participación superó por unas décimas el 50% del total faenado en abril. Si bien es un número alto es prematuro sacar conclusiones sobre una aceleración de tendencia. Por ejemplo, en abril del 2019 superó el 52% y luego bajó. Qué se espera para la faena de mayo, según los datos de la primera quincena.
La faena argentina totalizó 1,17 millones de cabezas en abril, 9% menos intermensual y 11% más interanual. Ajustada por día hábil, aumentó 5 y 17%, respectivamente.
Las tendencias muestran el mantenimiento de un aumento en las faenas, sin mayores diferencias entre las de machos y las de hembras. Ésta va un poco más rápida, pero ayuda la estacionalidad.
La nota destacada de abril es el salto en la faena de hembras que superó en algunas décimas al 50%. Es un número alto.
Pero se debe señalar que en abril del 19 superó el 52% y luego bajó. Y ese año no había sequía, con lo que debe pesar más la estacionalidad (abril) que las muy duras condiciones climáticas. Por supuesto, cuando aparece una luz amarilla como ésta, hay que seguir el análisis de cerca en los próximos meses para saber si se trata de un dato atípico o si está sucediendo un fenómeno distinto a las actuales tendencias.
Tampoco abril muestra cambios en la evolución de la faena por categoría y dentición.
Sin dramatizar
Como mencionamos en los últimos meses, se podría decir que la faena de abril es la más alta desde la de 2009, año de la superliquidación.
Pero sería un comentario sesgado, sólo para deslumbrar con un título fuerte.
Porque si bien eso es cierto, también lo es que este abril es sólo 6% más alto que los últimos cuatro abriles y, en cambio, es 16% menor al de abril de aquel año.
Algo parecido al comentario de más arriba sobre la participación de las hembras en el total.
Si consideramos la tenacidad de la sequía, por tercer año consecutivo, tenemos que valorar el esfuerzo de los productores en retener hacienda, dados la escasez de forraje y su alto precio, así como lo vidrioso del resultado.
Anticipo sobre la faena de mayo
Cumplida la mitad del mes, su faena parcial apunta a marcar un 15% de aumento interanual. Mientras los novillos vienen con una suba inferior al promedio, las vacas y novillitos giran alrededor del mismo. En cambio, y por primera vez en bastante tiempo, las vaquillonas mostrarían un incremento interanual del 24%.