La empresa ADBlick Agro, dedicada a la gestión de proyectos de inversión en el campo argentino, realizó un encuentro de intercambio sobre bioeconomía y las oportunidades de la Argentina.
Fernando Vilella, Director de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, dijo que “en Argentina se invierte poco en desarrollo. Por ejemplo, la biomasa tiene una gran capacidad para transformarse en combustibles, materiales de construcción, papel, alimentos humanos, para mascotas, para animales de producción y bioproductos (bioplásticos, moléculas, biofármacos) pero se necesita mucho conocimiento para esa transformación. Ya no basta con ser el supermercado del mundo. Necesitamos convertirnos en una gran boutique de alimentos”.
Y también destacó que muchos acuerdos internacionales plantean exigencias vinculadas a una economía más verde, pero que se requiere de innovación, capacitación, comunicación y líderes políticos que adquieran esta lógica. “Hoy en 50 países el desarrollo está basado en la bioeconomía. Una economía más amigable con el medioambiente. Es un camino que nuestro país debería tomar. Se trata de un proyecto país que le podría llegar a todos”.
Por su parte, Leonardo Leonardo Sarquis, ex ministro de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires y Director General de CONFIagro, señaló que «es hora de empezar a dejar de perder oportunidades” y explicó que 23 de las 24 provincias tienen actividad agroindustrial, pero que solo 4 de ellas tienen el 78% de la actividad en general.
Crecimiento regional
“El país no está regionalizado y eso no pasa en otros lugares del mundo. A eso se le suma que la agroindustria necesita de certezas y planificación, es decir reglas claras, seguridad jurídica, financiamientos, impuestos lógicos y acordes. Con esas bases, las posibilidades de crecimiento de la producción agropecuaria a 8 años son del 30%”, agregó el ex funcionario en la gestión de María Eugenia Vidal.
También afirmó que el mundo habla de hidroponía y es una actividad que año a año está creciendo un 22%. Este método permite una producción eficiente con independencia con respecto a los problemas agroecológicos. A su vez, genera puestos de trabajo calificados.
El fundador y presidente de ADBlick Agro José Demicheli habló sobre la importancia de no creer que los gobiernos son responsables de todo. “Viendo todas estas oportunidades, es importante pensar qué es lo que no hemos hecho bien, ni como cluster, ni como país, ni como sociedad. Los países, al igual que los chicos aprenden con prueba y error. Crecemos y somos fruto de nuestras decisiones. Cuando son buenas, eso nos genera hábitos que se convierten en virtudes, cuando decidimos mal esas se convierten en un vicio. Hoy en día, tenemos una sociedad viciada, porque no hicimos el sacrificio de poner al país primero. Los problemas de hoy son fruto de los problemas del pasado”.