- Focos de fiebre porcina en China y países limítrofes.
Al avance de la peste porcina africana en China se suma el control de “canales grises de comercialización», lo que configura un escenario de oportunidades para la carne argentina.
FIEBRE PORCINA
«China es el país con el rodeo de cerdos más grande del mundo, por lo que la reconstrucción de su rodeo podría tomar años», describió el informe Macroeconómico de CREA, que analizó el impacto de la la peste porcina africana de China sobre los mercados internacionales.
Según relevó CREA, informes de la FAO estiman una reducción de la oferta de cerdos entre 10% y 30%. Considerando el escenario más conservacionista, habría no sólo impactos en la importación de carne porcina, sino también en la aviar y vacuna.
«En total, las proyecciones indican que la demanda de proteína animal de China incrementará 25% en 2019».
CONTRABANDO DE CARNE
A esto se suma el cierre de los canales de contrabando de carne, lo que implicaría una oportunidad de colocar mayor cantidad de productos para aquellos países que ya posean un mercado formal.
Desde CREA explicaron que una parte del comercio de carne bovina en China (equivalente al 50% del total de importaciones), ingresa a través de fronteras con controles sanitarios laxos, en los límites con Hong Kong, Vietnam, Camboya e India. Por ello, «desde mediados de 2018, el gobierno Chino comenzó a implementar políticas más severas».
CAPACIDAD DE CAPITALIZAR
Estos sucesos, abren interrogantes sobre cuáles son las capacidades de capitalizar estas nuevas oportunidades, teniendo en cuenta que en los últimos meses, en Argentina se habilitaron 14 nuevos frigoríficos de carne vacuna y 8 de carne aviar para exportar a China. Y se prevén la habilitación de frigoríficos de carne porcina.
No obstante, las restricciones para la industria no vendrían por las habilitaciones, sino por la escasa capacidad instalada de cámaras de frío: «Este será un punto a considerar y posiblemente se requiera la realización de inversiones para poder capturar las oportunidades del mercado externo».
Bajo este panorama, CREA realizó un ajuste de las proyecciones de volúmenes de exportación, pasando de 600 mil t a 660 mil t (estimaciones dic-18 vs may-19).
Además se destaca el cambio en la proporción de carne destinada a los mercados nacionales e internacionales. La exportación pasaría a representar el 22% del total faenado, superior al 20% que se estimó en diciembre de 2018 para el corriente año, y el 18% que totalizó el pasado año.
La tracción, tal como se explicó anteriormente, provendría principalmente de la creciente demanda de proteína animal de China, originada por la aparición de brotes de peste porcina africana y la regulación de los “canales grises de comercialización”.
Países competidores
Brasil sería el que mejor situado se encontraría para responder a los incrementos en la demanda (habiendo aprobado 26 nuevas plantas para exportación a China).
«Estados Unidos, a partir de la guerra comercial, se ha visto perjudicado con aranceles del 62% a la carne porcina. Para el caso de la Unión Europea se han registrado brotes en varios países, lo cual generaría restricciones a su entrada», explicaron desde CREA.
Cabe destacar que el 80% de la producción porcina global se concentra en China, Estados Unidos, la Unión Europea y Brasil.
A su vez, se espera una redirección hacia otras proteínas, en el consumo de carne en China: «Nuevamente Brasil sería el país con mayor potencial de cubrir esa demanda de proteínas tanto de carne aviar (por ser libre de gripe aviar – virus de influenza A-) como de carne bovina, debido a que es el segundo productor de carne a nivel mundial y tendría una rápida capacidad de reacción».
«Son alentadoras las posibilidades de exportar mayores volúmenes a China por la creciente demanda y la noticia de ingreso de carne uruguaya (país libre de aftosa con vacunación) al mercado japonés», destacaron desde CREA.