Francia está más cerca de iniciar las ventas de carne de vacuno a China tras el acuerdo en materia de seguridad alimentaria firmado por sus autoridades con las de China en Pekín. De esta forma eleva las perspectivas de ventas a un mercado chino en auge justo cuando los envíos de carne de Estados Unidos están amenazados con aranceles.
China es ahora el segundo mayor importador mundial de carne de vacuno, con casi 700.000 toneladas de carne de este tipo en 2017, con un valor de alrededor de 3.300 millones de lórales y un incremento del 20% respecto a 2016.
El acuerdo técnico sobre los requisitos de higiene e inspección, firmado durante una visita del primer ministro francés, Edouard Philippe, significa que Francia podrá exportar a China una vez que las empresas cárnicas que han solicitado el acceso reciban sus permisos.
«Buenas noticias para el sector francés de la carne de vacuno para el cual se está abriendo el mercado chino», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, en una publicación en Twitter.
El acuerdo se produjo después de que Macron se comprometiera durante una visita a China en enero para obtener acceso al mercado en seis meses.
El primer ministro de China, Li Keqiang, en declaraciones a la prensa después de que se firmara el acuerdo en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing, dijo que «permitirá a los consumidores chinos consumir rápidamente más carne francesa de alta calidad y otros productos agrícolas».
Para Interbev, la interprofesional francesa del vacuno, esta noticia es más que positiva y esperan que las ventas comiencen en septiembre después de recibir la visita y la autorización a 7 mataderos que así lo han solicitado.
Las exportaciones podrían brindar alivio a los ganaderos franceses que siguen luchando con unos precios bajos por la escasa demanda interna y el ingreso al país de carne más barata procedente de terceros países y de otros Estados miembros de la UE.