El Ministro de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, participó en Ramallo de la inauguración de una nueva sala de empaque automático del Frigorífico ArreBeef, que permitirá aumentar su capacidad de producción en un 50% y generar así más de 300 nuevos puestos de trabajo.
En ese marco, Sarquís aseguró que «desde el equipo de la Gobernadora María Eugenia Vidalimpulsamos este tipo de inversiones, como la de ArreBeef, que permiten mejorar la productividad, agregando valor, aumentando la calidad y generando empleo”.
«Estamos acompañando a los emprendedores del sector agroindustrial de la Provincia para avanzar sobre las oportunidades que se presentan y ser cada vez más competitivos«, aseguró.
El frigorífico, que hoy emplea a 1100 personas en forma directa e indirecta y faena 1100 animales por día, busca con la puesta en marcha de este nuevo espacio aumentar la capacidad de faena a 1500. Esto equivale de 20.000 a 22.000 cabezas por mes, lo que representa 5 millones y medio de kilos de medias reses. El establecimiento es el principal exportador de carne vacuna del país.
Dentro de la nueva sala, que ya está funcionando, se realiza un proceso de desposte donde a la carne se la deshuesa, se le realiza el corte, luego se la emprolija y se la empaca. Por último, se procede al envasado en vacío, proceso en el que se saca el oxígeno para evitar que las bacterias se reproduzcan.
Este frigorífico bonaerense exporta carne vacuna a 25 países, como los pertenecientes a la Unión Europea, Chile, Israel, Rusia, Brasil y China.
Estuvieron presentes el Subsecretario de Calidad Agroalimentaria y Uso Agropecuario de los Recursos Naturales, Sergio Robert; el Presidente de ArreBeef, Hugo Borrel; el Director general, Hugo Borrel (hijo); el Director de Producción, Alejandro Borrel; el Director de Control y Gestión, Pablo Idígoras; y representantes del Municipio de Ramallo y de Arrecifes.
Cabe destacar que se trata del primer frigorífico de la Argentina que generará energía eléctrica a través del biogás-proveniente de la descomposición de los desechos de la faena bovina, con una inversión aproximada de 4 millones de dólares. Se producirá en un 70% por estiércol y el contenido ruminal de animales, además de un 30% de sangre y materia orgánica.
