El presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía, destacó que las altas tasas que cobra el sistema financiero no favorecen la inversión privada en el sector ganadero.
“El tenor de las altas tasas que se pagan sobre algunos instrumentos financieros, no resulta tentador para el sector privado, de capitales externos al agro, invertir en ganadería. Por lo tanto, debería ser el Estado a través de fondos institucionales o reservas quien impulse la inversión en el sector”, señaló Urcía en un informe de su autoría.
Aseguró que “la instalación de los controladores electrónicos de faena es la herramienta clave para el nuevo control del sector”, y subrayó que “debe ser condición indispensable para que cualquier matadero pueda operar independientemente de su volumen de faena o de la condición de su titular”.
También ratificó “el compromiso de verificar a fines de febrero la adquisición del equipo, y luego de completar la instalación en todos los establecimientos sin excepción hacer una conexión en simultáneo al sistema”.
El titular de la Fifra destacó que “los datos de enero arrojan números alentadores”, y puntualizó que “el mes pasado tuvimos la mayor faena desde 2010 (con 1.164.000 animales) lo que significó más producción, más consumo interno y más exportaciones de carne vacuna pero, como siempre hay que prestar atención a la composición de la oferta de hacienda para faena”.
En ese sentido, indicó que “la presencia de animales de la categoría novillos sigue siendo escasa con un crecimiento módico producto de las bajas expectativas que genera dicha categoría para el productor”.
Igualmente destacó que “la mejor relación de tipo de cambio, mejorando la competitividad del sector exportador, empezara a reconocer un precio diferencial para aquellos productores cuya calidad es superior”.
“Desde Fifra seguimos insistiendo con la necesidad de adecuación del peso mínimo de faena y propondremos alternativas que esperamos sean consideradas ya que entendemos que permitirá transparentar el negocio, sostener los precios de invernada para los criadores y facilitar el ingreso de terneros machos a la producción de futuros novillos”, afirmó Urcía.
Estimó que este “será un año de intenso trabajo y nos encontrará bregando por una mejor ganadería e industria”.
