Se trata de una fracción de 41 hectáreas de la Estación Experimental ubicada en Cerrillos, dedicadas a la investigación, que serán destinadas a la construcción de viviendas sociales; el proyecto original había sido de un diputado kirchnerista y ahora es avalado por el gobierno nacional
Luego de que pasara casi inadvertida la transferencia de 41 hectáreas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), ubicado en Cerrillos, de Salta para el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), que tendría como destino la construcción de viviendas sociales, el campo salteño rechazó la decisión del gobierno nacional de ceder las tierras porque están “deben ser productivas”.
Si bien ahora pareciera no tener vuelta atrás y solo falta que pase mañana 29 por el Consejo Nacional del INTA para que se vote en consecuencia (la votación sería favorable); el año pasado, Lucas Godoy, cuando era diputado nacional por el Frente de Todos, presentó un proyecto de ley en ese sentido pero tuvo mucha oposición y la iniciativa no prosperó.
Ayer, luego de la realización de la Exposición Rural el fin de semana, el gobernador Gustavo Sáenz y el presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (ABE), Nicolás Alberto Pakgojz, firmaron un convenio por el cual se cede a la provincia dicha fracción. De la firma del documento también participó el secretario de Coordinación de Producción del Ministerio de Economía de la Nación, Juan Pazo. Fuentes del Gobierno dijeron que “fue un pedido de la provincia y que Nación lo analizó”. “Es una solución para un tema grave de la provincia y no afecta en nada los proyectos del INTA”, aseguraron.
“Con estas nuevas hectáreas, el IPV podrá desarrollar nuevas urbanizaciones que den respuesta a la demanda de soluciones habitacionales en la provincia, contribuyendo a disminuir el déficit habitacional”, afirmó Sáenz. En el gobierno provincial indicaron que con esto no se afecta las investigaciones productivas y de desarrollo tecnológico que se desarrollan en el INTA Cerrillos.
En un comunicado, la Sociedad Rural de Salta, Prograno y Federsal mostraron su preocupación y remarcaron que, pese a ser conscientes del déficit habitacional que afecta a la provincia y que no están en contra de que el gobierno salteño trabaje en dar una solución a la problemática, “la solución de incorporación de tierras para desarrollo de nuevas urbanizaciones no debe darse en las tierras pertenecientes al INTA, destinadas a la investigación y desarrollo tecnológico agropecuario”.
“Rechazamos la cesión de las 41 hectáreas de la EEA INTA Cerrillos por parte de la Agencia de Administración de Bienes del Estados al gobierno de la provincia de Salta, para ser destinadas a la construcción de viviendas sociales por parte del IPV”, enfatizaron.
Joaquín Elizalde, presidente de la Sociedad Rural de Salta, señaló que la noticia los tomó por sorpresa. “Nos agarró distraídos, pasó desapercibido el tema y no lo esperábamos, porque justo lo hicieron el lunes después de la Exposición Rural, donde la noticia pasaba por la presencia de la vicepresidenta Victoria Villarruel y las miradas estaban puestas en su visita. Y esto del INTA se nos pasó. Estamos en contra, creemos que no es la manera. Hoy tenemos otra mirada con el gobierno actual pero como productores y como institución no nos gusta que le saquen las tierras de investigación al INTA, las tierras donde trabajan y generan recursos. Ni la gente del INTA estaba enterada, el director de la Extensión Experimental se enteró por los medios igual que nosotros”, dijo a LA NACION.
En este contexto, indicó estar al tanto que la idea del gobierno de Javier Milei es ir entregando directamente a las provincias tierras que el INTA no utiliza o que subutiliza. “La realidad es que hay una crisis habitacional, pero tampoco se justifica. Este Gobierno busca que el INTA sea revalorizado, tenga otro nombre, vuelva a ser el INTA que era antes, de investigación y de promoción. En eso nosotros estamos muy de acuerdo y queremos que así sea, pero no este no el camino”, remarcó.
Lamentablemente, dijo, esto ya es un hecho y no va a ser el único, sentenció. “En varias oficinas locales o estaciones experimentales del país va a ir pasando lo mismo. Hace algunas semanas, todas las estaciones experimentales mandaron unos informes al INTA nacional, contándoles cómo estaba la situación de sus tierras, qué estaban haciendo con ellas y así es como se van a ir desprendiendo de muchas hectáreas que están subutilizadas. Da mucha tristeza y pena, porque nosotros desde el sector queremos que el INTA sea un organismo con fuerza, que empuje y los productores podamos utilizarlo”, se lamentó el dirigente ruralista.
Según pudo saber LA NACION, otra de las experimentales que sufriría una importante desafección de sus tierras y haría mucho ruido sería la de Bariloche, en la provincia de Río Negro.
“El INTA se creó para impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y extensión agropecuaria y acelerar con los beneficios de estas funciones fundamentales la tecnificación y el mejoramiento de la empresa agraria y de la vida rural. Con esta premisa, el INTA Cerrillos viene realizando valiosos aportes para mejorar las distintas producciones locales tales como tabaco, legumbres lechería, ganadería mayor y menor, agricultura familiar, etc., siendo un lugar de referencia y consulta para todos los productores”, dijeron las entidades ruralistas salteñas.
Por último, indicaron que, el sector agropecuario está comprometido con “desarrollo productivo de la provincia, demostrándolo todos años con nuevas inversiones en todo el territorio, generando fuentes de trabajo, propiciando el arraigo, produciendo alimentos para satisfacer demandas locales externas, y por sobre todo, contribuyendo al crecimiento económico provincial”.
Fuente: Diario La Nación
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