La demanda de proteínas de origen animal en el mundo aumenta y la tendencia a mediano plazo parece que será sostenida en base a un cambio del habito de consumo en parte de la población mundial.
En el Siglo XXI hemos ingresado a la industria 4.0, la información, toma de datos y utilización de los mismos son componentes del sistema de producción indispensables para producir con eficiencia.
La inteligencia artificial, elemento central de esta transformación, la acumulación creciente de grandes cantidades de datos (big data), el uso de algoritmos para procesarlos y la interconexión masiva de sistemas y dispositivos digitales.
Corresponde a una nueva manera de organizar los medios de producción.
El objetivo es la puesta en marcha de un gran número de «fábricas inteligentes» (en inglés: «smart factories») capaces de una mayor adaptabilidad a las necesidades y a los procesos de producción, así como a una asignación más eficiente de los recursos, abriendo así la vía a una nueva revolución industrial o Revolución industrial 4.0.
Las bases tecnológicas: (1) Internet de las cosas ; (2) Sistemas ciberfísicos (3) Cultura maker (Cultura Hágalo usted mismo) ; (4) Fábrica 4.0
En este camino la agricultura de precisión ha comenzado a dar pasos firmes en la búsqueda de controlar los procesos productivos diseñando diferentes dispositivos que permiten tener información en tiempo real, incorporación de robots, generando datos que son capturados e interpretados en forma automática, entregando un reporte en tiempo real a quién conduce el proceso productivo.
La producción de carne intensiva, pollos, cerdos, peces, necesita tener un control general del ambiente productivo, su fortaleza se basa en la incorporación permanente de tecnología de procesos y de insumos aspirando a la eficiencia productiva con menor costo.
Los sistemas extensivos de producción con rumiantes, bovinos, ovinos, bubalinos y caprinos, presentan como dificultad la posibilidad de controlar en su totalidad el ambiente, además de la libre movilidad de los animales en un predio con limites delimitados.
Como amenaza, la producción de carne pastoril enfrenta las acusaciones de muchos organismos a nivel mundial como causa principal del calentamiento global debido a las emisiones de metano.
La huella ambiental de los rumiantes es tema de debate a las más altas esferas gubernamentales y ha generado el desarrollo de tecnologías que producen carne sin animales.
La incorporación de tecnología y eficiencia productiva es una necesidad para asegurar futuro para el desarrollo de las familias de ganaderos e industriales que se dedican a esta actividad.
El estudio del genoma y la selección por características de importancia productiva, sin perder eficiencia reproductiva, se impone como norma de la producción de animales más eficientes.
La conversión de alimentos y agua en producto de alto valor comercializable, es el objetivo de selección a nivel mundial de los programas de mejoramiento genético.
La Ganadería 4.0 incorpora sensores, y cámaras que permiten identificar en forma individual a cada animal, conocer su estado de salud, consumo de alimentos y agua, aumento de peso y nivel de gordura, sin la intervención del hombre en la toma de esta información, con inversiones de entre 6 y 12 dólares por animal.
Las tecnologías y dispositivos disponibles en Argentina y Mercosur son los siguientes:
Plataforma de autopeso, pesa los animales sin necesidad de movimiento de los mismos.
Comederos inteligentes, identifica el animal y el consumo individual.
Collares de seguimiento, nos indican el lugar dónde se encuentra el animal, que actividad está desarrollando (rumia, traslado, toma de agua, descanso, celo o enfermedades).
Cámaras infrarrojas, que identifican al animal y también si hay comportamiento fuera de lo normal (rengueras, celos, aumento de la actividad).
Todos estos sistemas no necesitan ni fibra óptica ni conectividad vía señal de celular, 3G o 4G.
En cuanto al ambiente, la utilización de índice verde (NDVI) y el seguimiento de humedad del suelo (TDVI), imágenes de cámaras multiepectrales en drones e imágenes satelitales comienzan a brindar información de la oferta forrajera en cantidad, a futuro también brindarán información de calidad del forraje ofrecido.
La Ganadería 4.0 significa utilizar las herramientas disponibles para comprender el sistema productivo, anticipar decisiones, tomar datos certeros con procesos sencillos y lograr medir la actividad de los animales, su producción y el impacto ambiental real de un productor en su establecimiento.
El repago de la inversión es inmediato, poder conocer la realidad productiva, una mejora en el conocimiento lleva a tomar decisiones que mejoran la toma de decisión.
La integración de todo este sistema de información se denomina PLATAFORMA DE INTENSIFICACIÓN SOSTENIBLE DE LA GANADERÍA, generando un sistema de seguimiento de las actividades ganaderas extensivas a muy bajo costo.
Ing. Andres Costamagna – GYC