Históricamente, el sector ganadero ha utilizado múltiples indicadores para anticipar tendencias, como el porcentaje de hembras en la faena y la tasa de extracción. En años recientes, otros factores han cobrado relevancia, como la extracción de vacas y el porcentaje de hembras en la producción.
Uno de los indicadores más confiables es la tasa de extracción de hembras, cuyo umbral de equilibrio se ubica en 15,2%. No obstante, eventos pasados, como los de 2017 y 2022, mostraron que incluso con tasas superiores a este umbral, el stock ganadero logró crecer.
Cifras clave de 2024
Durante el 2024, la tasa total de extracción alcanzó el 26,4%, mientras que la de hembras se situó en 17,9%. En tanto, el porcentaje de hembras en la faena se elevó al 47,7%, todos valores superiores a los umbrales históricos.
El stock de vacas, un factor crucial en esta ecuación, se estimó en 21,4 millones a mediados del año, y podría incrementarse en 700 u 800 mil cabezas hacia fin de 2024, siguiendo una tendencia observada en los dos años previos a la sequía de 2023.
El papel de la reposición y la producción de terneros
Un factor determinante en la estabilidad del stock es la reposición de terneros. Durante 2024, se retuvieron en origen cerca de 3,2 millones de terneras, una cifra estable en los últimos cinco años. Adicionalmente, la faena de vaquillonas de cuatro dientes se mantuvo en valores similares a los de los últimos tres años, superando las 800 mil cabezas.
Las proyecciones indican que una producción de 14,9 millones de terneros permitiría alcanzar un escenario de equilibrio, mientras que una cifra de 13,4 millones provocaría una reducción del stock en 1,5 millones de cabezas.
Expectativas para el cierre de 2024
El sector ganadero se encuentra en un punto de inflexión. La clave para mantener el equilibrio radica en el coeficiente de logro de terneros, que ha mostrado una tendencia creciente en la última década. Durante los dos primeros meses de 2025, los movimientos de terneros/as para invernada han mostrado valores similares a los de años previos, lo que sugiere una estabilidad en la oferta de terneros.
A medida que se acerca diciembre de 2024, los productores y analistas del sector estarán atentos a la evolución de estos indicadores. Si la cantidad de vacas se mantiene estable y el coeficiente de logro alcanza el 67%, podría lograrse el equilibrio esperado. De lo contrario, podría materializarse una reducción del stock ganadero.
Por Ing. Agr. Andrés Halle – Vocal titular CADIA