Los pronósticos para el hemisferio norte son de lluvias y condiciones climáticas que aseguran pisos técnicos de producción, esperando que las previsiones de producción se van a cumplir, no teniendo a futuro informes que modifiquen la tendencia actual.
El mejoramiento genético tanto para soja como para maíz, tiende a mejorar el uso del agua y ponen pisos de rendimiento para la mayoría de los países exportadores de granos.
Con oferta abundante, sólo podemos esperar mejoras en los precios futuros surjan por crisis políticas, como elemento principal de suba de precios, aunque si hubiera alguna dificultad climática, también tendremos algún ajuste, cada vez con menor efecto.
Con este escenario los granos comienzan a ser baratos en relación a los productos energéticos y en relación a las carnes en general.
En Argentina, el tipo de cambio ha provocado desequilibrios que se irán ajustando con el tiempo, mostrando que tener en todas las carnes sólo producción para mercado interno pone en riesgo el futuro de la empresa.
En este contexto es necesario las acciones del Gobierno para lograr cerrar los acuerdos comerciales y SENASA que actúe con profesionalidad, buscando aprobar protocolos sanitarios con cada nuevo mercado que esperamos tener disponible para poder colocar no sólo carne vacuna, sino también porcina, aviar, ovina o cualquier otra.
La rentabilidad de la Agricultura es totalmente dependiente del aumento de rendimientos medios, obligando a la utilización de la mejor tecnología disponible y aplicar los conocimientos agronómicos en su totalidad buscando los equilibrios necesarios.
El asociativismo e integración, se convierten en necesidad de subsistencia para los productores chicos y medianos argentinos que deberán dejar de lado sus diferencias para comenzar a trabajar juntos.
El agregado de valor en origen es el único mecanismo directo de mejora de la competitividad ante una respuesta poco eficiente del Gobierno en reactivar los medios de transporte competitivos y tomando decisiones donde los Exportadores serán los usuarios dominantes de los ferrocarriles argentinos.
Las entidades del campo deben ser los primeros en comenzar a reclamar que se aumenten los cortes de uso de Biodiesel y Bioetanol, pero sobre todo se debe lograr que la Secretaría de energía permita a los productores calificar sus proyectos y comercializar libremente, no solo autorizar el uso propio.
Estructuralmente el cambio será sustancial y las inversiones serán importantes si se destraban estas autorizaciones y se logra que el loby petrolero no domine la decisión política de un Gobierno que hoy necesita inversiones y aumento de la producción.
Como subproducto se obtendrán proteínas vegetales de calidad para alimentación de vacunos, cerdos, pollos, ovinos, peces, o cualquier otra producción de proteína animal, que transformarán eficientemente estos productos en carnes de alto valor.
Ejemplos hay muchos ya en el país, pero para que se generalicen se necesita la decisión política del Gobierno para quitar el pie del freno en este tema, provocando el desarrollo integral de la Argentina toda.
A los funcionarios nacionales y a los dirigentes agropecuarios les informamos: se están realizando jornadas ganaderas en la capital nacional del trigo, dónde antes era impensado que las vacas fueran a poblar estos campos agrícolas.
INTEGRACIÓN Y AGREGADO DE VALOR EN ORIGEN SON EL PRESENTE NO EL FUTURO DE LA ACTIVIDAD AGROPECUARIA ARGENTINA, NECESITAMOS QUE EL GOBIERNO ENTIENDA LA URGENCIA.