Los eventos climáticos extremos sobre ciudades y pueblos provocan graves daños, lluvias torrenciales repentinas, granizo sorpresivo, tornados y vientos de magnitud, altas temperaturas en verano y bajas en invierno, nevadas abundantes, son las maneras que la atmósfera nos muestra los efectos del calentamiento global.
Las escuelas de formación inicial educan a los niños de todo el planeta con conciencia ambiental, reciclado de residuos e inocuidad en los alimentos, apuntalando los conceptos de salud y medio ambiente.
Los gobiernos reciben presión social. La respuesta son mecanismos de control y estructuras para llevar adelante la tarea, surgen Ministerios específicos para tratar estos temas.
La huella ambiental como mecanismo de control obligará en los próximos años a los países productores de alimentos a invertir en mecanismos de validación y certificación de los procesos productivos y bien estar animal.
Los rumiantes en general y los bovinos en particular, junto a las producciones de carne y leche, están siendo parte de todas las mesas que tratan el calentamiento global, indicando que son unas de las principales actividades que generan GEI.
Esta campaña de desvalor de la actividad ganadera mundial, no tiene fundamento científico, pero alcanza los oídos de consumidores y gobernantes. El resultado carnes sintéticas producidas en laboratorios. Hoy tenemos 3 métodos de obtención de carnes sintéticas y en el 2019 conoceremos una cuarta manera de producir músculo esquelético sintético.
La producción mundial de carne bovina para el año 2018 se estimó en 62,4 millones de toneladas (USDA REPORT APRIL 2018- LIVESTOCK AND POULTRY), el mismo informe detalla que la población mundial de bovinos es 1004 millones de cabezas, una 8.8 millones más que las contabilizadas en 2017.
Si en el mundo habitamos 7500 millones de personas, entonces podemos decir que hay 7.5 personas por cada vaca.
La producción del stock ganadero mundial es de 62 kilos por cabeza por año, creciendo anualmente en un 2 %.
Los países en base a sus condiciones ambientales y políticas desarrollan la actividad ganadera de diferente manera y el resultado es una producción diferente para los principales productores de carne vacuna del mundo.
INDIA, país dónde se encuentra la mayor población mundial de bovino, lugar dónde la producción por cabeza es muy baja, con pocas posibilidades a largo plazo que esto mejore, pero con un gran potencial.
Mercosur y América latina tienen el mayor potencial a corto plazo de ser oferentes de carne vacuna de calidad.
Los países latinoamericanos poseen un Stock que es 3 veces mayor al de USA, pero producen 3 veces que el mayor productor mundial de carne bovina.
La tendencia mundial a futuro, informe OCDE-FAO 2017, indican que el consumo aumentará y se necesitarían 12 millones de toneladas adicionales en los próximos 7 años.
El stock mundial en los últimos 5 años se ha mantenido estable. Como tendencia podemos decir que podría crecer con esta señales 5 millones de cabezas anuales.
Considerando esta posible variación del stock, debemos considerar que la productividad media por cabeza debe crecer anualmente entre 1.7 y 2 kilos por cabeza y por año.
Durante años los ganaderos han practicado GANADERÍA POR TENENCIA, fruto de diferentes condicionamientos, pero básicamente por decisiones políticas.
Los GEI ponen un límite al aumento del stock mundial, pero dan una oportunidad de mejora de la productividad global, GANADERÍA PRECISA.
La mejora en la productividad por cabeza impactará directamente disminuyendo la producción de GEI, además de mejorar la ecuación GEI/CARNE PRODUCIDA.
Los datos de las investigaciones de especialistas en nutrición animal, dedicados a investigar la producción de METANO por bovinos y rumiantes en general, (Carmona. 2005, et al; Krumholz y Monsalve et al 2003, Finaly 2004, Moss et al 2000) demuestran que dietas con digestibilidades por encima del 60 %; como límite 2.2 Mcal/Kg de M.S disminuyen las emisiones de metano como mínimo un 50 %.
El camino de la GANADERÍA PRECISA se inicia con la mejora en la nutrición animal de los rodeos, asegurando una oferta forrajera durante todo el año que esté por encima del 60 % de digestibilidad, como inicio.
La mejora en los status sanitarios de los países latinoamericanos darán la posibilidad de alcanzar cualquier mercado del mundo, esta tarea es dura pero es una batalla que deben enfrentar los ganaderos y sus asesores.
El stock mundial de bovinos resulta suficiente por los próximos 10 años para abastecer a la población mundial, la productividad individual por animal debe elevarse un 30 % considerando que 1/3 de los bovinos del mundo (INDIA), no mejorará su producción.
America Latina en general, MERCOSUR en particular son los países que mayor oportunidad tienen de aumentar su producción a bajo costo y con eficiencia.
El primer paso es conocer el ambiente productivo para asegurar dietas anuales por encima de 60 % de digestibilidad promedio.
La Ganadería PRECISA mejora la productividad a costos competitivos y aumenta el empleo con procesos amigables con el ambiente.
