En el Gobierno nacional siguen con atención el malestar que empezaron a mostrar los directivos de las principales entidades rurales en el marco de una serie de problemas que hacen a la competitividad del sector agropecuario que siguen sin resolverse.
En rigor, tal como adelantó LPO, las bases de Federación Agraria (FAA), Confederaciones Rurales (CRA) y Coninagro ya les manifestaron a los dirigentes la necesidad de empezar a mostrarse más duros con la Casa Rosada.
Los reclamos se replican en sectores autoconvocados y en las economías regionales donde la inflación, la sequía y las inundaciones están licuando la rentabilidad. La Sociedad Rural (SRA), por su parte, es la única entidad que respalda al macrismo.
En este contexto, el Ministerio de Agroindustria salió a mostrar un logro para, de alguna manera, intentar calmar las ansias de las entidades rurales: la producción porcina marcó un nuevo récord y en 2017 se faenaron más de 6 millones de cabezas.
La producción el año pasado fue de 566.084 toneladas, una cifra 8,4% superior a la registrada en 2016, al tiempo que el consumo interno sigue consolidándose con 14 kilos por habitante por año, lo que implica un crecimiento interanual del 9%.
El crecimiento del sector porcino es contundente: en los últimos cinco años la faena pasó de las 3,818 millones de cabezas a las 6,422 millones (+68%), mientras que la producción de cerdo aumentó un 70% y el consumo interno un 64%.
Otro dato importante que explica el buen momento del sector es que la suba del precio pagado al productor se movió casi en línea con la inflación dado que el valor promedio por el capón en pie en 2017 registró un aumento del 22,65%.
El Índice IPOD que elabora la CAME muestra que en enero el precio que recibió el productor porcino fue de $ 27,2 por kilo, mientras que el valor en los comercios fue de $ 131,9 por kilo. La participación del productor en la cadena de valor es del 20,7%.
En cuanto a las exportaciones, el año pasado en la Argentina se declararon envíos al exterior por un total de 1.906 toneladas, de las cuales un 93% (casi la totalidad) se destinaron a Rusia a un precio promedio de u$s 2.200 por tonelada.
En este sentido, nuestro país tiene un problema: el principal vendedor de carne porcina de Rusia es Brasil que destina alrededor del 20% de su oferta al mercado externo. En 2017 exportó 295.187 toneladas (246.273 toneladas se destinaron a Rusia).
«El aumento de las exportaciones da cuenta del crecimiento del sector. Avanzamos con países de Latinoamérica y Singapur en corto plazo a la vez que apuntamos a la apertura de China como un mercado estratégico», dijo el ministro Luis Miguel Etchevehere.
