La faena de terneras en el primer bimestre de este año creció un 23,6% respecto del mismo período de 2017 a causa del déficit de recursos forrajeros presente en las zonas ganaderas afectadas por sequía. Respecto de 2016 el alza es del 36,4%.
En enero-febrero de este año, según datos oficiales de Senasa, se enviaron a faena 125.853 terneras versus 101.808 y 92.282 en el primer bimestre de 2017 y 2016 respectivamente.
La segunda categoría más afectada por la escasez de recursos forrajeros son las vaquillonas con una faena en enero-febrero de este año de 514.895 cabezas (+16,1%), mientras que inmediatamente después se ubican las vacas con 355.297 ejemplares (+15,2%).
Un dato clave, pero que no aparece en las estadísticas, es que buena parte de las terneras enviadas a faena no cuentan con una terminación adecuada, algo que ha generado la aplicación de multas por no cumplir con el peso mínimo de faena vigente de 165 kilos res en gancho.
La faena total registrada de todas las categorías en el primer bimestre del año se ubicó en 2,20 millones de cabezas, una cifra 11,5% y 16,2% superior a la del mismo período de 2017 y 2016 respectivamente.
Los aspectos distintivos de la actual coyuntura pecuaria, según el último informe de resultados económicos ganaderos publicado por el Ministerio de Agroindustria, son el aumento en el precio del maíz con el consecuente impacto en los costos, adelanto de destetes con terneros más livianos, feedlots con altos niveles de encierre a pesar de los resultados negativos y la proyección del ingreso a un invierno con un bajo nivel de reservas y menor superficie de verdeos.
Fuente: Valor Soja
Imagen: Inta