Hoy, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (ipcva) realizó su brindis de fin de año y presentó un estudio que realizó en conjunto con la consultora internacional GFK, en el cual se analizó la demanda y consumo del mercado de carne bovina de cuatro países de Europa. La buena: estamos asociados como los números uno en calidad. La mala: nadie quiere hacer negocios con nosotros.
En sus palabras de bienvenida el presidente del Instituto, Ulises “Chito” Forte, remarcó la importancia que el estudio tiene para toda la cadena cárnica argentina, y para el país: “le queremos vender carne a todo el mundo, pero nunca nos pusimos a ver qué es lo que quieren. Este estudio que presentamos hoy, es una guía, una herramienta para conquistar nuevos mercados, y ampliar los que ya tenemos”.
El trabajo llevado a cabo por la consultora es cuali y cuantitativo, y permite conocer en profundidad el gusto del consumidor europeo y la connotación de la marca “Carne Argentina”. Para ello se realizaron más de 8.000 entrevistas en consumidores habituales (más de 2.000 por país), dado que se eligió Alemania, Italia, Reino Unido y Holanda como los países muestra.
El número 1, lejos
Si bien el primer resultado que arroja el informe en cuanto al consumo de carne, es que los consumidores creen que lo que comen proviene siempre de su propio país, la segunda opción que consideran es la de Argentina.
En el gráfico se puede observar como la primera opción siempre es el país de residencia del encuestado, pero de considerar que la carne no es de producción interna, nuestro país saca pecho y se ubica como la segunda alternativa.
En relación a los hábitos de consumo, la preparación doméstica siempre queda relegada para otros platos y no para la carne, que según la mayoría de los entrevistados, es algo que prefieren degustar en un restaurante. ¿Por qué? Simple, quieren alguien que lo cocine bien y como corresponde. Así es que los restaurantes argentinos en el extranjero son los primeros embajadores de la carne argentina.
La mesa de los argentinos y la re…
Dentro de los problemas con los cuales se encontró la consultora internacional, el más destacado es la poca “prolijidad” de la Argentina a la hora de cerrar acuerdos comerciales y cumplir los pedidos de los importadores.
Haber cerrado las exportaciones previo al mundial de fútbol de Alemania 2006 generó un gran conflicto de credibilidad que se arrastra hasta hoy en día. Importadores que tenían cerrado sus negocios con los argentinos se encontraron con que no se les iba a mandar nada, y no sólo eso, sino que además, de aquel entonces para adelante, habría que esperar un ROE.
Brasil y Uruguay se beneficiaron de la falta de seriedad de nuestro país, y por ello, una de las conclusiones del informe invita a:
Demostrar que se puede entregar una calidad que cumple con las expectativas de un producto Premium.
* Promocionar fuertemente su “Argentinidad”, el origen – la forma de criar el ganado, su alimentación, cuidado – todo suma para su USP (Diferenciación) y permite un precio superior.
* Ofrecer a los importadores apoyo en términos de marketing y empujar la carne de vacuno Argentinas (nuevamente). Un espacio que actualmente está cubriendo Uruguay y Australia.
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