Los números son preocupantes. El precio del asado sigue en caída libre lo mismo que el resto de los cortes de carne.
Los precios de los distintos cortes de carne -incluida el asado- crecieron durante agosto por octavo mes consecutivo por debajo de la inflación tal lo informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la Nación (INDEC). Según detalló el organismo, durante el mes pasado el índice de precios al consumidor (IPC) creció 4,2% en términos mensuales registrando un acumulado anual del 236,7%.
Los distintos cortes de carne si bien mostraron, en promedio y en términos absolutos, un crecimiento del orden del 1,5% durante el mes pasado, en términos reales los valores cayeron otros dos puntos el mes pasado respecto del IPC.
Tal cual lo refleja el gráfico adjunto, el corte que mayor retroceso reflejó durante agosto fue la carne picada. Creció tan solo el 0.6% contra una inflación del 4.2% para ese mismo período. El asado también volvió a mostrar el mes pasado números negativos ya que el precio en góndola subió solo el 3.4%, cerca de un punto por debajo del índice general de precios. Tomando el crecimiento interanual, el valor en góndola del asado saltó 141% un valor muy por debajo del 236% del IPC. Datos suministrados por el INDEC señalan que el precio promedio del kilo de este corte en el comercio minorista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y del Gran Buenos Aires (GBA) se ubicó durante agosto en los 6.872 pesos contra 6.650 pesos de julio 2024.
Estos son sin dudas datos muy negativos para el sector ganadero ya que muestra que los precios en góndola no se están recuperando y esto repercute hacia atrás a lo largo de toda la cadena de la actividad en la que se encuentra la industria y el productor. «Lo primero que se debe reflexionar es que un crecimiento del 3.4% mensual en un corte de carne es una barbaridad. Solo mirando cualquier país del mundo este indicador se da en forma anual. Pero lo dramático es que pese a este salto, la inflación creció 4.2% mostrando el profundo problema que se observa en la cadena comercial cárnica”, reflexionó un importante operador del mercado en dialogo con +P.
Tal como se observa en el gráfico adjunto, en diciembre del año pasado fue el último mes en que la tasa de crecimiento del precio del asado superó al IPC. En los ocho meses del 2024 el asado creció por debajo del índice de precios nacional. Y este escenario de cotizaciones a la baja -en términos reales- se da en un contexto de caída de demanda; algo complicado para todo el sitema productivo y comercial ganadero.
“El retroceso, en términos reales, que se observa en el precio de la carne esta argumentado principalmente por la caída del consumo y la baja de los ingresos registrada en los salarios. Pero también está la incertidumbre y falta de perspectivas que hay en la economía, que hace al consumidor mucho más conservador en sus gastos. Esto trae aparejado que busque los productos alternativos que están más baratos en góndola, como es el caso del pollo o el cerdo”, confió la fuente consultada en otra parte de la conversación.
Atraso cambiario
Otro de los grandes problemas que muestra hoy el sector ganadero del país es el atraso cambiario que está registrando la economía argentina. Distintos analistas ligados a la actividad aseguran que un peso tan revaluado solo genera distorsiones de precios relativos y quita competitividad a las exportaciones. «El dólar se debería ubicar entre 1.300 y 1.400 pesos por unidad. Ese sería un punto de equilibrio teórico para la actividad ganadera», confió esta semana el Licenciado Ignacio Iriarte durante una disertación que dio el fin de semana en Viedma sobre el escenario que está atravesando el sector cárnico.
La gráfica adjunta muestra la evolución que ha tenido el precio promedio del asado en pesos y dólares durante este último tiempo, y se ve con claridad como es que a partir de enero el valor en dólares crece y luego se estabiliza en torno a los 7 dólares el kilo mientras que en pesos pierde valor en términos reales (neteado por inflación).
La suba en dólares del precio del kilo de asado en góndola se da en un contexto en que el valor de la divisa oficial crece al 1.9% mensual contra una cotización al consumidor que lo hace a una tasa del 3.4% y una inflación en 4.2%.
Fuente: masp.lmneuquen.com
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