Referentes de la cadena cárnica hablaron con LA NACION y explicaron qué ocurre en la actualidad con el producto y qué pasará en los meses que vienen
“Muy estancado”. Pese a que ayer en el Mercado Agroganadero (MAG) de Cañuelas hubo subas de hasta el 9,5% en el valor de la hacienda en pie de consumo interno, esta en rigor se encuentra planchada desde hace al menos dos meses, señalaron los operadores de la cadena cárnica.
Carlos Colombo, de la consignataria Colombo y Magliano, analizó el escenario de lo que sucede en el sector en los últimos tiempos. “Acá en el MAG no se vio una suba de la hacienda en pie en lo que es faena. Estamos igual que hace dos o tres meses. El consumo liviano está en $2200 y en alguna semana puede llegar a $2300, pero está muy estancado tanto el precio del consumo liviano como del novillo. El novillo pesado está entre $1900 y $2000 y el novillo más liviano (400 kilos) está en un promedio de entre 2000 y 2100 pesos. Solo la categoría vaca pegó un pequeño saltito, pero es por la época, porque está empezando a entrar menos, sobre todo la vaca conserva y manufactura”, dijo el martillero a LA NACION.
En cuanto a esta categoría ahora algo escasa, dijo que hay mucha demanda porque la buscan como doble propósito: aprovechando algunos rastrojos de maíz, se la llevan para engordarla, cambiarla de categoría y venderla luego como vaca gorda: “En esta época, queda mucho campo para meterle boca y se apunta a esa vaca flaca para cambiarle la categoría”.
Frente a dos semanas atípicas, donde el lunes pasado fue el día del trabajador de la carne y no hubo faena y la entrante con tres feriados habrá poca actividad, existe en los referentes de la cadena una gran incógnita de lo qué sucederá con los precios luego de estos días. “Se habla mucho de que está sostenido el precio y que no baja en la góndola y en la carnicería, porque este fin de semana es el día del padre. Históricamente siempre se vendió bien para el día del padre”, detalló Colombo.
Víctor Tonelli, consultor ganadero, explicó que se debe ser muy cauto a la hora de analizar una suba o baja de los indicadores del MAG, donde algunos índices pueden no representar el precio de los animales que van al mercado doméstico, sino que más bien dependen de la participación relativa de las vacas sobre el total ingresado o sobre los kilos vendidos.
“Cuando hay una participación muy alta o muy baja de vacas, el impacto en el precio promedio es enorme, porque un novillo o novillito vale entre $2000 y $2200 el kilo mientras que una vaca puede valer $1000. Entonces, si entra mucha vaca, el precio promedio cae y a la inversa, si entra poca vaca, en términos relativos, el precio promedio sí sube”, detalló.
Tonelli comentó que en mayo pasado, por ejemplo, la vaca participó casi en el 52% del volumen vendido y los precios fueron muy bajos. “En junio, la vaca ya empezó a bajar su participación y justamente ayer participó en el 44% del volumen vendido, entonces, cuando la vaca cae mucho en su participación, es lógico que el precio promedio de todas las categorías suban. La vaca define el precio promedio para arriba o para abajo, según haya mucho o poco”, añadió.
Aseguró que la mejora en el tipo de cambio neto y la disparada del dólar CCL hace que el dólar blend que recibe el exportador hoy esté cercano a los $1000, mientras que hace unas semanas atrás estaba en $900: “Eso representa, como mínimo, un 10% de mejora en el poder de compra del exportador. No es menor y eso tira arriba los precios”.
Por otro lado, indicó que, si bien es cierto que hay muchos animales en engorde a corral, esa hacienda que se ha encerrado en los últimos dos meses ahora aun no está disponible para faena. Son por lo menos 90 días promedio de encierre y va a salir seguramente a partir de julio, agosto, septiembre y octubre. Probablemente comience a mediados de julio y se va a consolidar en agosto con una oferta importante.
“Así que la oferta sigue siendo escasa. La exportación ha mejorado por lo menos un 10% su poder de compra y empieza a haber un rebote en el consumo interno, nada explosivo, una recuperación del consumo lentamente. La verdad es que la carne está muy barata, comparado con cualquier otro alimento [como frutas o verduras] o cualquier otro producto que vayas a comprar en un supermercado. En Europa el kilo vale 30 euros”, aseguró.
Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra), indicó que lo que ocurrió en el MAG fueron solo algunos aumentos pequeños en lotes muy especiales y que esos incrementos no superaron el 5%: “Tal vez alguna vaca consumo haya aumentado $100, pero el promedio da para abajo y no para arriba”.
En este sentido, comentó que ayer en la Mesa de Ganados y Carnes, referentes de la cadena coincidieron en que la caída de valores se producirá recién cuando desde los feedlots comiencen a salir masivamente los animales bien terminados, en 30 a 60 días. “De todas maneras, ninguno de los eslabones de la cadena espera que esa caída de precios vaya a ser muy espectacular o muy grande. Sin embrago, concordamos que si la macroeconomía no despega y no hay una reactivación económica, no va a haber un repunte de los precios de mercado. Veremos qué pasa hoy con la Ley Bases, y a partir de ahí si hay alguna mejora en la carga impositiva que está sufriendo no solo el sector, sino los consumidores en general”, dijo.
Por un mes y medio es probable que la oferta siga siendo escasa hasta que empiecen a salir los animales del feedlot y por el lado de la vaca también va a comenzar a faltar.
“Probablemente en el próximo mes y medio puede haber algún repunte de precios. Todo muy cauto, todo muy lento, pero mejora del poder de compra del exportador y empieza a haberse signos de rebote de compra con una carne que al consumidor hoy, relativo a otros alimentos, está muy barata”, cerró Tonelli.
FUENTE: La Nación
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