Tras el resultado de las PASO, en la ganadería nadie dio marcha atrás en la actividad, al menos por ahora. El deseo es que el impulso que tuvo en los últimos tres años se mantenga más allá de quien gane las elecciones de octubre próximo. Es la expectativa que excede a los problemas actuales como el costo del financiamiento que llevó a muchos a financiarse con la venta de vacas. El temor, como ocurre en el sector en general, es que cualquier intervencionismo corte el camino de la recuperación.
Todo este cúmulo de elementos se suman a otro escenario, que de algún modo se vincula con la radiografía anterior: si bien los remates de reproductores hasta el momento vinieron bien, con precios 40% arriba del año pasado, con más plazos y cuotas para facilitar los negocios, quienes tienen o han tenido que vender animales de engorde propio, cría o feedlot lo empezaron a hacer exigiendo plazos más cortos de cobro a no más de 30 días para tener la plata en la mano. Nadie quiere cobrar más allá del 27 de octubre.
Este es el cuadro general que, en el marco de LA NACION Ganadera, que finaliza mañana en Balcarce con la organización de la nacion con Expo Balcarce, se encuentra el sector, según coincidieron desde sus puntos de vista Patricio Carli, rematador de Álzaga Unzué & Cía.; Mónica Schmale de Luchessi, productora de la zona de Castelli y presidenta de Limousin, y Ricardo Orazi, productor de Monte-Las Flores y director de Angus.
El momento actual muestra, en el plano interno, una buena oferta pero con un consumo que sigue deprimido, sin reaccionar. Los feedlots están con números complicados tras el incremento de costos pos devaluación.
Otra foto es la exportación: sigue firme y la Argentina se encamina a las 700.000 toneladas de carne para este año tras las 555.503 toneladas de 2018. El país está exportando dos veces más que el cupo que tenía impuesto en el gobierno anterior.
«Trabajamos con un ciclo biológico, tenemos que seguir a través del tiempo. El productor después de la lluvia sale a trabajar, después de cada gobierno trabaja. No tenemos muchas alternativas más allá de seguir trabajando», ilustró Orazi. Con esta definición este productor quiso decir que, al margen del momento político, la salida para el sector es continuar apostando hacia adelante.
Están, no obstante, los temores a un cambio de políticas que puedan resentir la actividad. «Esta es una actividad positiva para cualquier Gobierno; déjennos trabajar porque la ganadería es un ingreso genuino», indicó Orazi.
Puso un ejemplo de cómo en el contexto actual siguió el ritmo en la actividad: Angus auspicia 120 remates (de reproductores) y en todos hay 50-60 compradores. «Todos compran y siguen apostando», añadió.
Orazi y Schmale coinciden que, salvo que haya «una medida drástica» (como un cierre de exportaciones), nadie se va a retirar de la actividad. Remarcan que mucha gente extra sector ingresó en los últimos tres años y medio. También, ante la consulta sobre el escenario político tras las PASO, señalan no obstante que «la gente estaba tan entusiasmada con la ganadería que no le cayó la ficha de la incertidumbre».
Esto último fue captado enseguida en el negocio de la agricultura. Tras las elecciones de agosto, alcanzaron varias versiones sobre intervenciones que asustaron a los productores agrícolas y que hicieron, por ejemplo, que se acortara la expectativa de crecimiento para la siembra de maíz.
Carli remarcó que «costó 10 millones de cabezas» la política de intervención que se dio en el gobierno anterior y que repetir eso solo podría dar un beneficio «de corto plazo».
«Que dejen producir a la gente del campo, sin trabas y con mercados libres». Eso es lo que le pide Carli al próximo gobierno. Es un pedido que repiten Schmale y Orazi. «Que nos dejen trabajar», insiste Schmale.
«Financiamiento normal y aumento de impuestos razonable, porque otra de las incertidumbres es cómo va a ser el aumento de impuestos», agregó Orazi. «Es muy difícil trabajar en un país donde no hay financiamiento», agregó.
En junio pasado, la Asociación Argentina de Angus, la Asociación Braford Argentina, la Asociación Argentina de Brangus, la Asociación Argentina Criadores de Hereford, Limangus, Shorthorn y Limousin hicieron una carta para las autoridades oficiales con ese planteo por las altas tasas luego de que se conociera que en abril último la faena de hembras sobre el total tuviera una participación del 52,4 por ciento. Vincularon eso con la necesidad de los criadores de hacerse de fondos ante el alto costo del dinero. Para el criador, con precios del ternero que habían quedado atrasados, la valorización de la vaca por la fuerte demanda china le dio una chance de tratar de conseguir recursos que se ofrecen con altas tasas en pesos en el sistema bancario.
Sobre el momento actual para la ganadería, Carli señaló que, más allá de las PASO, los remates de reproductores «siguieron su curso». Los entrevistados coincidieron sobre subas en torno del 40% en los precios, plazos de 60 a 90 días para facilitar las ventas y hasta negocios con 5-10 cuotas. Por otra parte, para las ventas del engorde propio, en feedlot, vientres o recría las exigencias de los vendedores van en la línea de cobrar lo más rápido posible.
«El que tiene necesidad de vender por cuestiones financieras o climáticas porque hay una seca, ese vendedor exige plazos cortos de 30 días. Nadie quiere cobrar más allá del 27 de octubre», indicó. Esto contrasta con cobros que venían siendo habituales a los 60 días o también en el rango 60-90.
Por el efecto pos PASO, además de los mayores costos y las dificultades de financiamiento que ya venían, otra de las cosas que se están observando es que productores que tenían terneros en recría para engorde están pensando en venderlos ahora y no engordados.
Se trata de fotos que se ven en una actividad que no quiere detener el tren del crecimiento de las exportaciones y tener un norte mientras se apunta a resolver las dificultades propias de la hora.
Seguir abriendo mercados
BALCARCE (De un enviado especial).- Seguir abriendo mercados, eficiencia tranqueras adentro y el personal para el campo. Estos tres tópicos, entre otros, están en el centro de los productores más allá de la coyuntura política y económica actual.
Cuando se los consulta por movimientos como el que encabezan los veganos, en tanto, la respuesta que dan es que se trata de «tendencias» que, en su opinión, «no van a cambiar el mercado de la carne vacuna».
Sobre esto último consideran clave que se destaquen los valores nutricionales de la carne vacuna y, sobre todo, informar de esto a la población. «Es fundamental que las exportaciones sigan creciendo, abrir mercados y conservar las relaciones con otros países», apuntó Mónica Schmale de Luchessi, productora y presidenta de Limousin.
Son tareas que le caben a un Gobierno, pero que también toman como propias los privados, como ha venido sucediendo en el marco del Ipcva, presente en la nacion Ganadera.
«Hay que motivar a la juventud para trabajar en el campo», señaló Ricardo Orazi, productor y director de Angus. Si bien los productores destacan el personal que tienen, consideran que el arraigo es otro tema clave para el sector.
Fuente: lanacion