Casi un año después del inicio de la crisis sanitaria de la COVID-19, las empresas agroalimentarias españolas han tenido que superar el inmenso reto de no parar la cadena de suministro de alimentos, pero, además, se constata que esta crisis ha actuado como un catalizador para la adopción de tecnologías por parte de las empresas del sector y las ha llevado a acelerar sus actividades de innovación. Según un estudio realizado por INTEC, la inversión en innovación en el sector agroalimentario a nivel mundial se incrementó un 45% en 2020 en comparación con el año anterior.
En un informe elaborado por EIT Food (Food forsight report in south Europe), el 91% de los fabricantes de alimentos de España ha buscado nuevas áreas de innovación durante 2020. Suministrar valor añadido al consumidor, a pesar de un entorno de crisis restrictivo, se convierte en una prioridad para las industrias alimentarias para seguir siendo competitivas. El hogar se ha convertido en el lugar centralizador de gran parte de las actividades diarias del consumidor (trabajo, ocio, restauración), lo que ha obligado al canal HORECA y sus industrias proveedoras a innovar y «reinventarse» para adaptarse a las nuevas maneras de consumir.
Por su parte, muchas empresas de producción primaria también han acelerado su tasa de adquisición de tecnología y han aumentado su inversión en innovación. Inteligencia artificial, machine learning e internet de las cosas serán algunas de las tecnologías sobre las que pivotarán las soluciones tecnológicas innovadoras para agricultura y ganadería de precisión.
La mecanización y automatización procesos serán ejes relevantes de innovación en todos los eslabones de la cadena alimentaria: labores agrícolas, industria transformadora, logística y distribución; al igual que las herramientas de soporte para garantizar la seguridad, calidad, autenticidad y trazabilidad de alimentos. La implantación de plataformas de interacción entre los distintos agentes de la cadena alimentaria con fines informativos o de negocios se verá incrementada (plataforma de trading, de intermediación, de información del consumidor etc). Nos encontraremos con nuevas formas de producir alimentos (agricultura vertical), nuevos ingredientes alimentarios (insectos como fuente proteica, ingredientes procedentes valorización de subproductos) y nuevos canales de suministro (canales cortos, entrega por drones).
CTA apoya a las empresas que invierten en proyectos de innovación tecnológicas en Andalucía mediante asesoramiento y financiación de proyectos de I+D+i. Tepro, Grupo La Caña y La Aurora son ejemplos de empresas miembro de CTA que están desarrollando innovaciones en agricultura de precisión, valorización de frutas y hortalizas o desarrollo de nuevos alimentos dietéticos, entre otros. Esta revolución digital e innovadora no tiene vuelta atrás y se traducirá en un sector agroalimentario más competitivo y generador de valor añadido.