Los precios de la invernada no logran dar el salto. A pesar de ubicarnos en los meses de escasez estacional, la disminución de la oferta no alcanza para despertar a los valores. Los márgenes de los corrales vuelven a estar negativos, con costos de alimentación y estructura atados al dólar, e ingresos absolutamente pesificados. Asimismo,…
Los
precios de la invernada no logran dar el salto. A pesar de ubicarnos en
los meses de escasez estacional, la disminución de la oferta no alcanza
para despertar a los valores. Los márgenes de los corrales vuelven a
estar negativos, con costos de alimentación y estructura atados al
dólar, e ingresos absolutamente pesificados.
Asimismo, por fuera
de los feedlots el presente no es el mejor. La seca que afecta las
principales zonas ganaderas, y la reducción de oferta forrajera, también
genera su impacto sobre el precio de los terneros y vientres.