Mariano Bosch, uno de los fundadores y CEO de Adecoagro, parece obsesionado en demostrar que el tambo tiene futuro en la Argentina y que es un buen negocio. Acaba de convencer a los accionistas de la empresa que inviertan US$ 50 millones para duplicar la cantidad de vacas en ordeñe. Adecoagro ya está en la frontera tecnológica y esa inyección millonaria permitirá a la firma, que tuvo como socio a George Soros, representar el 2% de la producción lechera de la Argentina. La otra ilusión del grupo es poder transformar la bosta de las vacas en energía.
Ya poseen un biodigestor de última generación. Bosch cuenta que ingresaron en una licitación de energía renovable en base. Con el biodigestor abastecerán de electricidad a varias localidades vecinas al establecimiento que explotan en Christophersen, en Santa Fe, un campo que supo pertenecer a la familia Pérez Companc. Así podrán ofrecer energía a San Gregorio, la misma Cristophersen y Villa Cañás, el lugar de nacimiento de Mirtha Legrand.
Actualmente contabilizan 7.000 vacas en ordeñe que producen 95 millones de litros al año: pasarán a 14.000 vacas y a un volumen de 190 millones de litros anuales.
Adecoagro nació en el dramático 2002 con la compra de 74.000 hectáreas y creció hasta convertirse en una de las principales empresas agropecuarias de la región. El 90% de su capital flota en la Bolsa de Nueva York y el resto quedó en manos de su management como Bosch, Carlos Boero, Emilio Gnecco, Mario Ambrosiano, Renato Junqueira y Ezequiel Garbers. Emplean a 8.000 personas.
Fuente: Clarin