El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) señaló que hay pedidos de los productores para avanzar en esa dirección en caso de que no se revierta el cierre de exportaciones.
En una semana donde el Gobierno debería dar alguna definición sobre el cierre de exportaciones de carne, desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) alertan que podría haber otra medida de fuerza si el Gobierno no levanta el cepo a este producto. Destacan que eso piden los productores.
El 20 de mayo pasado, el Gobierno formalizó en el Boletín Oficial el cierre de exportaciones por 30 días que el presidente Alberto Fernández había anunciado a la industria exportadora el 17. De cara al cumplimiento del plazo, y más allá de reuniones del Gobierno con la industria frigorífica exportadora donde se habló de volcar más carne al mercado local a precios reducidos, trascendió que entre las opciones las autoridades impulsarían una autorregulación de las ventas al exterior.
Desde entonces, la medida provocó un derrumbe en el precio de la hacienda, de 15 a 20% según las categorías, pero no se tradujo en igual medida en los mostradores al público, el supuesto objetivo del Gobierno. En rigor, la carne subió 6,1% el mes pasado, según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva).
Lo que la medida provocó, además, fue la paralización de las faenas de empresas vinculadas con la exportación, sobre todo a China. El Gobierno dejó abierta la exportación a las cuotas Hilton y 481 de carne a Europa y a Estados Unidos, pero trabó otros mercados, entre ellos el de la venta a China, que se lleva el 75% de la carne.
En las últimas semanas hubo un fuerte nerviosismo y malestar en el campo por la incertidumbre en torno de las exportaciones.
“Si no levantan la medida iremos a una medida de protesta”, dijo a LA NACION Jorge Chemes, presidente de CRA. “Veremos qué hace el Gobierno”, añadió.
Chemes aclaró que, si bien no hay una fecha o metodología definida, ese “el pedido de los productores”.
Ante una consulta, desde Federación Agraria Argentina (FAA) respondieron que harán “lo que decidan nuestros representados”.
“Esperamos que haya solución antes porque el malestar es muy grande. Aún no está decidido; posiblemente, si no hay respuesta puede haber una expresión más amplia de repudio”, señalaron desde FAA. En tanto, en Coninagro todavía no avanzaron en una definición sobre si el Gobierno no revierte el cepo.
Por el lado de la Rural, vale recordar que la semana pasada su presidente, Nicolás Pino, planteó la preocupación por el cierre de exportaciones a los ministros Matías Kulfas (Desarrollo Productivo), Luis Basterra (Agricultura) y al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, en diferentes encuentros.
La semana pasada, la Mesa de Enlace de Santa Fe logró juntar en una reunión virtual a los ministros de Agricultura de Córdoba, Sergio Busso, y a su par de Producción de Santa Fe, Daniel Costamagna, y les sacó un compromiso para trabajar por el levantamiento del cepo. Ahora, según trascendió, tanto la Mesa de Enlace de Santa Fe como la de Córdoba y de Entre Ríos están buscando una nueva reunión con los ministros agro de las tres provincias para avanzar en otro encuentro.
La expectativa de los productores es que se arme un frente entre las provincias lo suficientemente fuerte para reclamar por el fin del cepo a la exportación.
Pasos a seguir
En este contexto, desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) desde hoy iniciarán una ronda de consultas a sus rurales adheridas sobre los próximos pasos a seguir.
“Vamos a empezar a tener comunicación con todas las rurales a efecto de definir qué estrategias y medidas adoptar en caso de que no se levantan las restricciones a la exportación o se apliquen otras medidas que compliquen la situación de los productores”, dijo a este medio Horacio Salaverri, presidente de Carbap.
En Carbap hay preocupación no solo por el impacto del cepo en los productores, sino en el empleo en la industria.
“Tenemos información de pérdida de puestos de trabajo en La Pampa, Santa Fe, Entre Ríos y algo en Buenos Aires y Córdoba”, apuntó.
“Una de las consecuencias más graves es el personal. No hubo renovación de personal que trabajaba en forma alternada”, añadió.
FUENTE: LA NACIÓN – por Fernando Bertello
