El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación aseguró que la restricción a las exportaciones es “momentánea”. Indicó que apunta a defender la mesa de los argentinos. Se mostró preocupado por la inflación
Es uno de los economistas más cercanos al presidente Alberto Fernández. El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, junto a Cecilia Todesca Bocco, fueron los autores de la propuesta económica que el Frente de Todos hizo para llegar al poder.
Al frente de la cartera de Desarrollo Productivo en medio de una pandemia, el funcionario defendió una de las últimas medidas que más polémica generó: la suspensión de las exportaciones de carnes por 30 días, que ahora, se convirtió en restricciones para algunos cortes.
“Restringir las exportaciones de carnes no es la solución del problemas y es una medida momentánea. Pero teníamos que actuar para defender la mesa de los argentinos”, afirmó el economista albertista.
–Suspender las exportaciones de carnes es una medida que ya se tomó en el pasado y no tuvo éxito ¿Por qué tendría que tener buenos resultados ahora?https://ac3de5c23e790fd1eb55d4e62e33b645.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
–Porque no estamos hablando de una medida aislada. La diferencia con el pasado es que ahora estamos planteando un plan a largo plazo para aumentar la producción de carne. Estamos en una mesa de diálogo para consensuar un plan ganadero que presentaremos y enviaremos al Congreso en un mes. No cerramos las exportaciones de carnes, las estamos limitando. Esperemos que rápidamente podamos recuperar cupos a medida de que logremos los objetivos. Apuntamos a medidas integrales que sirvan para impulsar las exportaciones, pero que también mejoren el consumo interno.
–Sin embargo, para los productores agropecuarios es una medida que los perjudica.
–No buscamos perjudicar a nadie. Todo lo contrario. Tampoco buscamos culpables, salvo algunos exportadores que hicieron algunas maniobras y que ya están en manos de la Justicia. No tenemos nada contra el sector agropecuario. Todo lo contrario, creemos que es parte de la solución de los problemas del país. Pero tenemos que organizarnos mejor y lo estamos haciendo con diálogo. Cuando me dicen que estas medidas perjudican al productor, yo digo que si seguíamos así, se estaba afectando de manera notable el consumo de carne de todos los argentinos. La gente no podía pagar esos precios. Hay que buscar un equilibrio para que haya consumo y también podamos exportar. Así todos saldremos ganando.
–Con la suspensión por 30 días de las exportaciones y ahora con restricciones de algunos cortes, ¿buscan bajar el precio de la carne o que se estabilice?
–Buscamos es estabilizar el precio, que arrancó con una fuerte suba de la carne en noviembre pasado. Hay un aumento estacional que se da en el verano, pero los aumentos siguieron, por una conjunción de factores. Queremos que haya un conjunto de cortes populares que baje el precio.
–¿Cuándo cree que se dará esa baja de los precios y alcanzará a todo el país?
–Creemos que en los próximos 30 y 60 días el precio de la carne va a bajar y será en todo el país. En primer lugar, porque abarca a más de dos mil bocas de expendio las ofertas de los cortes que estamos promocionando. Se han sumado supermercados, frigoríficos y cadenas de carnicerías. Buscamos que los cortes populares lleguen a cada rincón del país.
–En medio de estas medidas que generan roces con el sector agropecuario, en el Gobierno hablan de un plan ganadero ¿Es posible en este contexto?
–Absolutamente. Un plan a largo plazo para aumentar la producción de carne es la única solución. El plan ganadero es un puente que queremos construir con los gobernadores y todos sectores productivos para resolver el problema de fondo. La producción de carne bovina está estancada. Hace 100 años producíamos dos millones de toneladas al año y hoy estamos entre tres y 3,5 millones de toneladas. Es decir, la población aumentó y la producción de carne se estancó. El resultado fue que el consumo se redujo. Además, se da la circunstancia favorable que una potencia como China sea cada vez más demandante de nuestra producción de carnes. Tenemos que producir más para llegar a cinco millones de toneladas por año. Tres para el consumo interno y dos para la exportación. A eso apuntamos.
Preocupación por los precios
–La inflación será superior a la que pronosticó el Gobierno y los empresarios más pequeños dicen que no podrán aumentos salariales superiores al 40%, como lo indican la mayoría de las cláusulas de revisión de las paritarias.
–Nos preocupa la inflación. Es un problema que tiene el país. Desde el mes de septiembre del año pasado hubo un fuerte rebote de los commodities, que nos ayudó por el ingreso de divisas, pero también se trasladó a los precios. Creemos que los distintos sectores podrán absorber los aumentos salariales. A lo que estén complicados, los vamos ayudar.
–En el sector empresario también que hay preocupación porque remarcan que no hay clima para la inversión ¿coincide con esa mirada?
–Es una pregunta interesante. Está claro que el país está complicado desde abril de 2018, cuando estalló una crisis financiera que produjo una gran salida de capitales y un aumento del dólar. El acuerdo que el Gobierno anterior hizo con el FMI no trajo ninguna solución, es más, complicó todo por el fuerte endeudamiento, que este Gobierno tuvo que afrontar. Dicho esto, ahora la economía real es distinta, pese a la pandemia. La inversión aumentó, según el Indec. Lo mismo dice la consultora de Orlando Ferreres, por ejemplo. Desde el comienzo de nuestra gestión hubo 600 anuncios de inversión, por 28 mil millones de dólares. Se está invirtiendo en sectores como el automotriz, minería, litio, petroquímica y maquinaria agrícola. Cuando algunos hablan de clima de inversión negativo se refieren sólo a la esfera financiera. Llevamos 11 meses consecutivos de aumento del empleo. No están resueltos todos los problemas, pero estamos cambiando el rumbo.
–Producción industrial, bajo en los últimos dos meses…
–Depende con qué lo comparemos. Es cierto que en los últimos dos meses hubo un amesetamiento por las medidas que se tomaron para combatir la segunda ola de Covid. Pero si lo comparamos con el año 2019, se ve una recuperación importante. Esta industria con pandemia está produciendo más que el último año de la gestión macrista, que no tuvo el flagelo de la pandemia.
–El Gobierno resalta la inversión en obra pública, sin embargo, cayó la producción de cemento en los últimos dos meses.
–La construcción es uno de los sectores más dinámicos y en eso tiene impacto la importante inversión en obra pública. Hubo un aumento sostenido desde septiembre del año pasado, pero también es cierto que hubo un freno en los últimos dos meses por la segunda ola de Covid. La locomotora del sector sigue avanzando, pero un poco más lento en los últimos 60 días.