Un sensor mide lo que el tractor hace en el campo y recolecta datos. Recopila información sobre la densidad y profundidad en la que se plantaron las semillas, registra si se aplicaron moléculas de protección de cultivos y con qué frecuencia se utilizaron fertilizantes.
Los datos se complementan con imágenes satelitales, información de temperatura, humedad, precipitaciones y suelo. Luego, se procesan en una plataforma digital que permite visualizar todas esas variables en tiempo real para evaluar y hasta predecir (sí, leyó bien: predecir) niveles de fertilidad o recomendar semillas con una precisión que oscila entre el 75 y el 85 por ciento.
Parece una postal del futuro. Pero ya es una realidad para más de 150 productores argentinos que comenzaron a probar FieldView, una solución de agricultura digital desarrollada por Bayer, en más de 400.000 hectáreas de cultivos de maíz, soja, trigo y girasol. El 30 por ciento de esos pioneros son cordobeses, según informó la compañía a Agrovoz.
Beneficios
La plataforma, que se lanzó en junio en el país, permite a los productores evaluar el rendimiento de sus cultivos y gestionar la variabilidad de sus tierras. Además, genera recomendaciones personalizadas de fertilidad y siembra a fin de optimizar la productividad. En la campaña actual, FieldView está realizando recomendaciones avanzadas en densidad de semillas para poder minimizar el riesgo en ambientes menos favorables e incrementar el rinde en zonas más productivas.
“Con las recomendaciones de semillas, en el caso del maíz en Estados Unidos, donde hemos hecho el mayor trabajo, estamos ayudando al agricultor a elegir el híbrido correcto y estamos acertando aproximadamente en el 85 por ciento de las veces cuando se compara con la decisión que el agricultor proponía”, explica Sam Eathington, director científico de The Climate Corporation y responsable de agricultura digital en Bayer.
“Las predicciones no son perfectas”, aclara. “Estamos trabajando en recomendaciones de fertilidad. En las pruebas que hemos realizado, el nivel de precisión se ha ubicado entre el 75 y el 85 por ciento, que es un nivel aceptable para los productores”, dice.
Con cada temporada, la plataforma consigue capas de información adicional que ayudan a hacer el modelo más inteligente. “Es similar a lo que ocurre con sistemas de reconocimiento de imágenes en los teléfonos móviles, que aprenden a reconocer las imágenes cada vez con mayor precisión”, ejemplifica Eathington.
El experto habló con Agrovoz y otros medios argentinos que fueron invitados por la compañía a participar del Diálogo sobre el Futuro de la Agricultura, un evento que reunió en Monheim (Alemania) a productores, académicos y periodistas para debatir sobre el futuro del sector.
Solución
FieldView tiene un costo de 1.000 dólares por año, sin importar el tamaño del campo. El único requisito es que se pueda conectar con máquinas y tractores compatibles con el sistema, con una antigüedad que no debe superar los 10 años.
“Ofrece buenos retornos a nivel de productividad y rendimiento si se compara con la inversión necesaria para el servicio”, dice el científico de Bayer.
En Estados Unidos, la empresa está ensayando con un modelo de precios que toma riesgos con el productor y cobra en función de los resultados obtenidos tras sus recomendaciones personalizadas. Si la plataforma no genera los resultados prometidos, el productor no paga por el servicio; si las predicciones superan las previsiones del productor, el precio será acorde.
Quienes aplican soluciones tecnológicas en la gestión de sus cultivos coinciden en que la clave radica no sólo en comprometerse con la calidad de la información que se recolecta, para obtener lecturas correctas, sino también en aprender de los resultados.
“La aplicación de tecnologías de datos ofrece toda la información en un solo lugar. Es fácil calcular el retorno de la inversión y cómo varió el rendimiento en cada parte del campo, o si debo aplicar menos fertilizantes en esta parte, porque no hago dinero ahí”, explica Eathington. “No hay nada mejor que hacerlo en la propia tierra, con los equipos propios y el modelo de gestión de cada uno. Es una manera poderosa de creer en algo”, afirma.
Alcance
En Bayer destacan que la tecnología digital funciona sin importar la cantidad de hectáreas. “Puede ayudar a la productividad de todos”, afirma Eathington, quien cree que a futuro los campos necesitarán más tecnología para mantener sus operaciones, ante la pérdida de empleos que se observa en el sector.
“Antes se necesitaban varias personas para hacer un determinado proceso, ahora hace falta una. No es que la tecnología se quitó de encima a todas esas personas, sino que esas personas ya no quieren estar más en el campo”, reflexiona.
FieldView se utilizó en 2018 en todo el mundo en más de 24 millones de hectáreas de pago. Si continúa la tendencia, este año Bayer espera superar el objetivo marcado de 36 millones de hectáreas de adopción.