A pocas semanas de iniciar la campaña fina 2018/19 la cebada se perfila como uno de los cultivos preferidos de los productores que lo ven, no solo como una alternativa de diversificación, sino también como una oportunidad para recomponerse tras la sequía.
Es que con la cebada ocurren dos hechos particulares. Por un lado el boom de las cervecerías artesanales en los principales centros urbanos del país y por otro el aumento de las exportaciones destinadas a Medio Oriente para alimentar a los camellos.
Las primeras proyecciones indican que este año el área de siembra de cebada superaría el millón de hectáreas localizadas mayormente en el sur de la provincia de Buenos Aires donde las condiciones agroecológicas permiten que el cultivo desarrolle su potencial.
Si los suelos siguen recomponiendo los niveles de humedad por las últimas lluvias, se proyecta que la próxima cosecha de cebada se ubicaría por encima de las 4 millones de toneladas, lo que marcaría un nuevo récord histórico de producción nacional.
El ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, dijo que «existen buenas perspectivas para la próxima campaña de trabajo de cebada» y recordó que «el 95% de la cebada del país se produce en territorio bonaerense».
En el marco de la Semana del Trigo/Cebada en Rojas, el ministro de María Eugenia Vidal aseguró que «buscamos promover el aumento de superficies de producciones sostenibles que fortalezcan el empleo genuino en toda la provincia».
Sarquís además anticipó que en el mes de mayo próximo representantes del Ministerio de Agroindustria provincial realizarán la tercera misión comercial a Brasil con el fin de contribuir a la generación de oportunidades para la exportación de productos.
En el sector cervecero comentan que los requerimientos de las industrias procesadoras y exportadoras que operan en el país (como Maltería Quilmes del grupo belga Anheuser-Busch InBev) son cada vez mayores por el aumento del consumo de cerveza.
«El área de producción de cebada cervecera se concentra en la zona de influencia de las malterías (cerca de Tres Arroyos) y la localización favorece el resultado ante el menor costo del flete», señaló un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
«Las malterías no sólo requieren un volumen en forma continua para abastecer a los procesos industriales, sino también exigen ciertos estándares de calidad para que no se alteren cualidades organolépticas del producto final», afirmó el documento de la BCR.
En la Argentina el consumo promedio anual de cerveza ronda los 41 litros por persona (16,5 millones de hectolitros), debajo de los 60 litros que se consumen en países de la región y muy menor respecto a República Checa (147), Alemania (111) y Austria (109).
Por el lado de las exportaciones, a la fecha las compras de cebada cervecera y forrajera por parte de los exportadores totalizan casi 2 millón de toneladas. Sucede que la demanda de India y Arabia Saudita creció notablemente para alimentar a los camellos.
Actualmente el valor FOB de cebada forrajera ronda los u$s 180 por tonelada. «Es probable que la actividad exportadora sea mayor a la estimada preliminarmente», manifestó el informe de la BCR elaborado por Sofía Corina y Patricia Bergero.
En 2016 los principales compradores de cebada de la Argentina fueron Brasil con un 38% del volumen declarado, seguido por India (22%), China (12%), Sudáfrica (10%) y Colombia (9%). Casi la totalidad de los envíos se hace a través de Puerto Quequén.
