En los últimos meses, la participación de las hembras en la faena superó el 50 por ciento, lo que ha despertado algunas señales de alerta dentro de la cadena bovina. El analista de la consultora Agroideas, Federico Santángelo, le puso paños fríos a las voces alarmistas al respecto.
Desde su punto de vista, es más preocupante la menor oferta de machos ocurrida en los últimos años y la gran cantidad de vacas que son improductivas en función de que los niveles de destete no han mejorado demasiado.
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Como primera medida, el consultor analizó los últimos datos oficiales sobre stock bovino a marzo de 2019 y concluyó que «el gran problema que hoy tiene la ganadería argentina es la pérdida de novillos».
En 2009, había 4,6 millones de animales pesados, y hoy son dos millones menos. «Si sumamos novillos más novillitos, hubo una pérdida del 30 por ciento del plantel de machos», subrayó.
En ese sentido, subrayó que la mayor participación de las hembras en la faena se debe, en gran medida, a que hayan caído los machos, y no tanto al crecimiento de la demanda de vacas por el impulso de las importaciones chinas. Si bien aclaró que en gran medida esta situación se debe al crecimiento de los feedlots que aceleran el engorde y envío a faena, «no deja de ser preocupante el menor stock de machos», insistió.
Sobre este punto, consideró «más preocupante la cantidad de vacas improductivas», porque «lo que están faltando son terneros y terneros», debido a que los niveles de destete y preñez se mantiene en torno al 60 por ciento. «¿Es sostenible la faena de vacas con la demanda creciente de China? Es una luz amarilla pero no una alerta roja. Hay 1,5 millones de vacas más en stock. Estamos lejos de una liquidación de vientres masiva», manifestó Santángelo.
Fuente: AgroVoz