Varias plantas están recortando actividad por los problemas de suministro de agua potable en la zona metropolitana de Montevideo. Más del 40% de los frigoríficos dependen de ese abastecimiento. En tanto, afirman que hay un atraso cambiario del 25% que le resta competitividad al sector.
La industria frigorífica uruguaya está siendo afectada por la crisis hídrica que enfrenta el país para el suministro de agua potable de OSE (Obras Sanitarias del Estado) a la zona metropolitana de Montevideo.
Es que más del 40% de los frigoríficos dependen de la cuenca del Santa Lucía y otros ríos de su zona de influencia, dijo a Valor Agregado de radio Carve, Daniel Belerati, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Frigorífica (CIF).
“Esta situación nos tiene muy mal”, advirtió. El industrial añadió que además de reducir su faena por la falta de ganado gordo, varias plantas han acotado su actividad en los últimos meses por la falta de agua para poder operar normalmente.
Licencia para el personal
Por su parte, el Frigorífico Canelones, una de las tres plantas del grupo Minerva Foods en Uruguay, detendrá sus actividades y dará licencia a casi todo su personal a partir de la semana que viene. En principio, la suspensión de tareas será por cuatro semanas, informaron a Faxcarne fuentes de la empresa.
Raúl Torres, presidente del sindicato del Frigorífico Canelones, dijo a Subrayado que el motivo de la suspensión de las actividades fue una comunicación de OSE al frigorífico diciéndole que no podía seguir utilizando su agua para el proceso industrial.
El sindicalista explicó que, debido a la sequía, la planta dejó de abastecerse de un arroyo cercano y que el 100% del agua estaba siendo de OSE.
Sin embargo, desde el ente estatal negaron en un comunicado haber transmitido a la empresa la imposibilidad de seguir suministrándole agua. “Es de nuestro interés aclarar que, al día de hoy, puede contar con el mismo, en las mismas condiciones”, dijo OSE.
Canelones se suma a Colonia e Inaler, las dos plantas que tiene Marfrig en el sur del país (donde la situación de sequía es más grave) a las industrias inactivas este invierno. Colonia está sin actividad hace cinco semanas y todavía no tiene fecha de regreso; Inaler se sumó la semana pasada. En principio, estas dos plantas de Marfrig volverían a la actividad en la segunda quincena de julio.
Piden un tipo de cambio competitivo
La falta de agua no es la única preocupación para la industria uruguaya. Belerati consideró que la cotización del dólar en la plaza cambiaria uruguaya “es insostenible” para la industria frigorífica, en un contexto de baja de la faena y falta de terminación de los ganados por los efectos de la sequía. El ejecutivo añadió que este mes se definirá un ajuste de salario de los trabajadores del 3%, sumado a la caída del 8% del tipo de cambio este año, determina un aumento de los costos en dólares del 11%.
Belerati consideró que el gobierno debería buscar la forma de compensar el impacto sobre la competitividad con la devolución de impuestos directos que paga el sector. “El atraso cambiario punta a punta desde marzo de 2020 llega al 25%. El gobierno se tiene que sensibilizar porque es un problema muy serio y no solo para la industria frigorífica”, reclamó.
En el acumulado del año el dólar arrastra una depreciación de 6,2% frente al peso uruguayo.
Fuente: Fax Carne