La sequía que afecta al núcleo agrícola de Argentina empeoraría esta semana, obligando a los productores a sembrar soja 2017/18 más allá de la ventana de siembra, lo que eleva los riesgos de que el cultivo sufra de heladas tempranas con el avance de la campaña, dijeron el lunes un meteorólogo y un agricultor.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires aún resta implantar 2,25 millones de hectáreas con la oleaginosa en el principal proveedor mundial de aceite y harina de soja, lo que podría derivar en que parte de las áreas previstas para el grano queden sin sembrar.
De acuerdo al meteorólogo, los agricultores locales están sembrando con el mínimo nivel de humedad necesario.
Una de las regiones más afectadas por la escasez de lluvias es el área comprendida por la cuenca del Río Salado, en el centro de la provincia de Buenos Aires, el principal distrito agropecuario del país.
“Esperamos algunas lluvias para este fin de semana. Es una carrera contrarreloj y esta podría ser nuestra última oportunidad para sembrar”, dijo Pedro Vigneau, un agricultor que administra 1.400 hectáreas en la localidad de Carlos Casares, en el corazón de Buenos Aires.
La siembra de la soja en Argentina comienza habitualmente a mediados de octubre, mientras que la implantación de los lotes tardíos se extiende como mucho hasta la primera semana de enero.
“En muchas regiones la ventana de siembra tendría que estar cerrada a esta altura, pero los productores se están arriesgando”, dijo Vigneau.
Fuente: Reuters | Por: Hugh Bronstein