Las entidades que representan a los productores agropecuarios empiezan a sentar postura sobre las medidas del Gobierno nacional que apuntan a reducir el gasto público. En el caso del freno a la baja de derechos de exportación a los subproductos de soja, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Dardo Chiesa, reconoció que dentro de la entidad las opiniones se encuentran divididas.
“Los sectores que están en la zona de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe siempre visualizaron que ese 3% de diferencial que tenía la industria era un exceso”, sostuvo. También agregó que desde su perspectiva, el sector industrial “actuaba en condiciones de competencia desleal y que eso debía corregirse”.
El directivo estimó que estos anuncios deben ubicarse en un contexto macroeconómico, en el marco de una búsqueda de reducción de déficit fiscal “No hay aumento de retenciones para nadie, y alguna equiparación que si tiene una visión recaudatoria”, remarcó.
En el transcurso del año, distintos trascendidos indicaban que además de congelar la baja gradual de retenciones en soja, se reinstalarían los derechos de exportación de trigo y maíz en un 10%. “Salimos a denunciar esta situación, pero entiendo que se frenó por acción de las entidades. Se trata de acomodar de manera que tenga el menor impacto posible”, sostuvo.
El tema que preocupa a CRA de manera unánime es el de los reintegros de exportaciones. Con el conocimiento del sector que adquirió tras su paso por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Chiesa explicó que al momento de evaluar su impacto en la industria frigorífica bovina, “el precio no derramó nunca”. Para el directivo, la exportación podría haber convalidado mayores precios a la hora de comprar hacienda pesada.
Para el presidente de CRA, la baja en los reintegros a las exportaciones puede generar un fuerte impacto negativo en la fruta patagónica, carne ovina, lana y economía regionales